43. Hoy me toca perder

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Wizink Center de Madrid.

Narrador Omnisciente

Rivers no perdió ni un segundo para olvidarse de que su equipo acababa de lograr una hazaña y salir corriendo hacia la grada donde Alex seguía sin reaccionar. Morgan lo llamaba tratando de despertarlo, pero nada ocurría.

Rivers: ¡¿qué pasó?! —se agachó para quedar a la altura de su novio— Alex, ¡Alex!

Ona: estaba bien hace un momento

Morgan: no, no lo estaba, se veía raro desde que llegamos al estadio —dijo al borde del llanto.

Rivers: amor despierta, Alex por favor —puso su mano en la frente del chico e instantáneamente notó que su temperatura no era normal— Está hirviendo en fiebre

Lazio: necesita ir a un hospital —trató de actuar rápido y saltó el barandal para salir corriendo.

La gente empezaba a juntarse al rededor, mirando la escena sin saber que hacer. Samy y Morgan intentaban despertarlo pero él ni de lejos las escuchaba. Momentos después Lazio regresó acompañado de uno de los paramédicos que estaban en el lugar en caso de alguna emergencia médica con algún jugador.

X: a un lado por favor —le abrieron paso al hombre que comenzó a examinar superficialmente a Alex— El pulso es bajo, ¿sufre de alguna enfermedad crónica?

Rivers: tiene leucemia —todos los presentes excepto Morgan miraron a Rivers con el ceño fruncido. Nadie más sabía de esto, solo gente demasiado cercana a ellos.

X: ¿toma algún medicamento?

Rivers: no —se limpió las lagrimas que cayeron por su mejilla con el dorso de la mano.

X: tenemos que llevarlo al hospital, podría estar sufriendo una crisis blástica —llamó a sus compañeros a través de su radio y enseguida llegaron otros dos hombres con una camilla— La ambulancia está en el túnel

Recostaron a Alex en la camilla y estaban haciendo los movimientos necesarios para salir de la grada y correr cuando alguien apareció alguien detrás de Rivers.

Piqué: Rivers no puedes irte

Rivers: ¿disculpa?

Piqué: no puedes dejar la transmisión, PIO juega la final contra Saiyans

Rivers: no me jodas Piqué, es lo que menos me interesa ahora mismo —dijo enojada, su única prioridad era Alex.

Piqué: firmaste un contrato y la amonestación por ausencia es alta, mucho dinero

Rivers: ¿es neta?

Juan: no mames Piqué no seas así —dijo el colombiano llegando también a la escena y escuchando las idioteces que Gerard decía— ¿Tú eres tonto? Se están llevando a Alex en ambulancia

Piqué: yo no fui quien redactó ese contrato y ustedes lo firmaron —se defendía el español hasta que alguien más interrumpió la absurda conversación.

Morgan: Samy no te metas en problemas, yo me voy con él

Rivers: no voy a dejar que te vayas sola Morgan

Nuria: yo voy con ella —la guardameta se ofreció sin pensarlo dos veces. Durante el tiempo que Alex había vivido en España y entrenado con PIO, se habían hecho muy buenos amigos.

Samantha estaba entre la espada y la pared. No quería dejar solo a Alex, pero si no lo hacía tendría que pagar el dinero de la amonestación, dinero que sería mucho más útil tener en caso de que Alex lo necesitara.

Perderme - Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora