Perderme - Rivers GG

17. No es cierto...no, no es

Narra Alex

La siguiente semana entera Samy estuvo aquí conmigo, yendo de un lado al otro, me acompañaba al trabajo y el resto del día nos la pasábamos haciendo cualquier otra cosa. Estuve con resfriado un par de días lo cual se me hizo raro ya que el clima era más calor que otra cosa pero como no fue nada que me tumbara en cama lo dejé pasar.

Y aunque me hubiera encantado tener a Rivers conmigo hasta que tuviera que volver a Monterrey, ella tenía cosas que hacer que no podía seguir aplazando, y esas cosas no estaban aquí sino en casa.

A regañadientes compró su boleto de avión de regreso a México. Vuelo que sale mañana. Ha intentado disfrutar lo más que puede estos días pero desde lejos puedo ver como la nostalgia sigue en su cabeza a cada rato, así que decidí prepararle una pequeña sorpresa para antes de que se vaya.

Mi alarma sonó temprano y nada más abrir los ojos me encontré con Samy dormida prácticamente sobre mi; su brazo sobre mi cintura y su cabeza en mi hombro. Si esa cara de angelito la tuviera siempre...

Me levanté con mucho cuidado de no despertarla, aunque eso sería difícil ya que tiene el sueño más pesado de la tierra, me vestí y salí del apartamento directo al complejo.

Alex: buenos días —saludé a Ali que estaba en la oficina.

Ali: hola, ¿y Samy?

Alex: dormida —dije mientras buscaba algo en los cajones de mi escritorio.

Ali: ¿se quedó en tu casa? —preguntó extrañada, no nos ha visto separados ni un momento desde que llegó a España.

Alex: no la desperté, por cierto necesito pedirte un favor

Ali: ¿que quieres?

Alex: ¿puedes hacerte cargo aquí el resto del día? Samy se va mañana y quiero prepararle una sorpresa

Ali: eso es muy romántico, pero no sé si quiero quedarme aquí sola todo el día

Alex: pues no estés sola, invita a alguna de tus ligues o algo

Ali: oye Maya es la única chica con la que salgo —dijo y la miré incrédulo— Lo era hasta el fin de semana pasado...

Alex: deberías buscar una novia, algo más formal

Ali: no creo que eso sea para mi Bassett

Alex: así decía yo y próximamente me voy a casar con el amor de mi vida, las cosas cambian —me miró burlona por lo cursi que acabo de sonar— ¿Vas a ayudarme o no?

Ali: de acuerdo... Pero te encargaras de las fotos que faltan en el reporte de la semana

Alex: bueno

Ali: y de la siguiente semana —rodé los ojos.

Alex: si ya

Ali: venga, vete entonces, yo me ocupo

Por fin encontré lo que estaba buscando. Una pequeña tarjeta de un restaurante que me dieron cuando pasé por ahí. No alcancé a entrar pero desde afuera se ve bastante lindo. Quiero llevarla ahí.

Alex: gracias, eres la mejor —chocamos puños— No en el sillón por favor, me gusta sentarme ahí

Ali: ¡largo!

Me reí y salí de ahí para volver a casa, si tengo suerte Samy seguirá dormida y no sabrá que salí.

Entré sin hacer nada de ruido y me aseguré de que Rivers siguiera en su quinto sueño antes de empezar a preparar el desayuno. Llamé al restaurante para hacer una reservación y por suerte tenían espacio.