𝘐𝘯 𝘔𝘺 𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮𝘴 [ ᴄʜᴀᴇʟɪsᴀ ]

|• 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟗 •| 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘱𝘦𝘤𝘵𝘪𝘷𝘢 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦

𝙇𝙄𝙎𝘼 𝙋𝙊𝙑:

Nos despedimos simplemente con la mano y una sonrisa.

Me asegure de dejar a Rosé en el departamento, sana y salva. Me sentí aliviada de verla entrar hasta el edificio y extrañamente no dejaba de sonreír mientras la veía alejarse.

Sacudí un poco mi cabeza y deje de mirarla finalmente. Di la orden a mi chofer y el auto se puso en marcha rumbo a la agencia de mi padre..

[ ... ]

Tener un sentimiento de desprecio o rencor hacía una persona puede no ser muy agradable ni lo más cómodo del mundo, pero, ¿y si hablamos de alguien con quien tienes que tratar literalmente todos los días de tu vida? Esa podría ser la peor tortura que estoy condenada a vivir.

No querer tener contacto alguno con aquella persona, no querer saber de su vida si es mejor, simplemente querer alejarse por completo y olvidar la razón de aquel sentimiento negativo. Rencor y desprecio, es algo que no puedo evitar sentir hacía mi padre...

Porque aunque expliqué de mil maneras las razones de esos sentimientos desde cualquier perspectiva siempre me veré cómo "Una hija mal agradecida". Todos pensarían que soy una mala persona si mi sentimiento de desprecio hacía mi padre se hiciera público, ¿Cómo podría una celebridad de fama mundial odiar a quien hizó de su carrera un triunfo? Y peor si se trata de su propio padre.. Sería muy egoísta de mi parte pero aunque suene mal, yo no le pedí nada de lo que me dió o "ayudó" a lograr.

Llegué a la dichosa agencia mostrando una leve sonrisa a los pocos empleados que estaban para recibirme de la misma manera a todas las veces que voy. Me dirigí hacía la oficina principal sin dar muchos rodeos, toque tres veces la puerta y al no tener una respuesta simplemente me adentre en la habitación.

Mi padre no estaba ahí, hice una mueca de frustración al haberme llamado por un asunto "urgente" para que cuando yo llegue ni siquiera estubiera. Hice gestos a la nada por unos segundos pero lo ignore después de eso. Me dediqué a observar detenidamente la habitación no muy grande, a simple vista todo muy ordenado y en buen estado, una oficina bastante normal, se veía exactamente igual a la última vez que vine.

Me acerque a su escritorio y lo mire detenidamente por unos segundos, nada interesante en realidad, papeles aleatorios, lapiceros y... Agh, un muy cliché marco con de fotografía con una foto mí de pequeña para ser exacta. "Todo un padre orgulloso" si claro. Mis ojos se posaron en una de las varias pilas de papeles que habían ahí, una hoja en específico llamó mi atención, estába cubierta por más hojas pero en una pequeña parte podía claramente leer "Roseanne", la curiosidad me ganó pero cuando intente tomarla para verla mi padre entró a su oficina.

—Menos mal ya llegaste. Te dije que era urgente, ¿Crees que es de buena educación hacerme esperar? —Rod𝘦́ los ojos mientras me alejaba de su escritorio y me posicionaba delante de él.

—Buenas tardes, padre. —Ni siquiera se esforzó en regresarme el saludo, se dirigió a su escritorio y se sentó en su gran silla mirándome serio y con los brazos cruzados.

—¿Por qué demoraste en llegar?

—Había mucho tráfico. —Mentí, pero no iba a decirle que llevé a Rosé hasta su departamento, ni siquiera le diría que estaba con ella.

—Es mentira. No tiene mucho tiempo desde que yo llegué y las calles estaban bastante vacías para el tiempo que tardaste. —Ni para mentir sirvo.

—No estaba cerca de la agencia, era obvio que me tomaría mi tiempo para llegar, además, aunque no hubiera tráfico no me iba a poner en riesgo a mi y mi chofer, usted no me iba a pagar la multa por velocidad, ¿Verdad?