𝘐𝘯 𝘔𝘺 𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮𝘴 [ ᴄʜᴀᴇʟɪsᴀ ]

|• 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟔 •| 𝘈𝘯 𝘰𝘱𝘱𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘵𝘺

—Hahaha, ¡Pero que alegría! Por fin nuestros hijos pueden decir estar comprometidos libremente, ¡Es una gran noticia!

—Vamos padre, no es para tanto, es solo el compromiso. —Comentó el jóven al lado de la tailandesa.

—¿Qué no es para tanto? ¿Cómo puedes decir que no es para tanto?! Estamos hablando del compromiso de mi único heredero y la hija de mi mayor socio amigo, ¡Claro que es para tanto!

—Cariño, no hay necesidad de gritar, es una grandiosa noticia, lo sabemos, seguro que ello están igual de felices que nosotros, pero hay que dejarlos respirar un poco, han tenido demaciado por hoy —Replicó la dama mayor en la mesa, abrazada del brazo de su esposo, la madre de Jungkook que mantenía una cálida sonrisa sobre los dos jóvenes a los que se refería.

—Hahaha, ellos dos tal vez no lo vean como algo para celebrar, pero la verdad es que es mucho más de lo que se imaginan. El compromiso de mi hija con su hijo, es increíble. —Insistió ahora el padre de la chica involucrada —El compromiso, no entiendo porque se tardaron tanto.

𝘾𝙤𝙢𝙥𝙧𝙤𝙢𝙞𝙨𝙤.

Palabras tan simple que estremecia y entristecia a 𝘔𝘢𝘯𝘰𝘣𝘢𝘭. Pensar en el hecho de que ahora tendría que cumplir con las apariencias de una "pareja" con el hijo de 𝘑𝘦𝘰𝘯 le revolvia el estómago de una mala manera y la hacia sentir lo más culpable que se había sentido en toda su vida.

Todo había pasado tan rápido que 𝘓𝘢𝘭𝘪𝘴𝘢 ni siquiera había tenido tiempo de procesarlo.

¿En verdad lo que tanto la atormentaba había sucedido?

¿En verdad fue tan inútil como para no evitar que 𝘙𝘰𝘴𝘦𝘢𝘯𝘯𝘦 se fuera a casa sin una explicación?

La impotencia, desesperación y decepción por sí misma recorrían su cuerpo, la mala idea de que posiblemente no tendría oportunidad alguna de explicar la situación real a la chica que tanto quería la destrozaba por dentro y, el tener que forzar una sonrisa en su rostro como si todo estuviera bien la estaba volviendo loca.

Sentados al centro del salón en unos de los restaurantes más lujosos de la zona, una cena para celebrar el matrimonio de 𝘓𝘪𝘴𝘢 con el hijo de 𝘑𝘦𝘰𝘯, 𝘑𝘶𝘯𝘨𝘬𝘰𝘰𝘬. Una enorme mesa redonda llena de comida que seguramente no se va a terminar, los comprometidos sentados uno a lado del otro y los padres de ambos frente a ellos, todo en un ambiente tenso para 𝘓𝘢𝘭𝘪𝘴𝘢 y 𝘑𝘶𝘯𝘨𝘬𝘰𝘰𝘬, quienes apenas se dirigían miradas y mantenían el apetito.

—A partir de ahora todo será menos dificultoso, solo piensenlo, ¡Todo lo que se hubieran ahorrado si hubieran sacado la verdad al aire hace mucho tiempo! —Protestó en señor de apellido 𝘑𝘦𝘰𝘯.

—Estoy de acuerdo con usted, mi socio. Todo lo que pudieron haberse ahorrando, era tan simple como abrir la boca, ¿No creés, Lalisa? —Añadio el padre de la mencionada observandola con seriedad, casi como si la estuviera retando con la mirada, la chica solo se mantuvo cabizbaja y asintió.

—Si padre.. No era mi intención hacer que-.

—Porfavor no la reprenda, señor Manobal. —Interfirió Jungkook con una voz relajada posando su mano sobre el hombro de la chica al lado tratando de transmitir algo de tranquilidad —No fue culpa de Lisa, yo debí haber tomado la iniciativa mucho antes, además, ella sólo quería evitar un poco ser el centro de atención, es algo estresante con tanto trabajo encima.

—Jungkook tiene razón, querido. —Hablo de nuevo la mujer mayor —Son muy jóvenes para tanta presión, en poco tiempo van a casarse, solo denle un respiro a ambos.