5 • Motivación

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Habló con Toga los últimos días, incluso fue a ver a Compress, el cual con un poco de culpa admitió aceptar el trato sin importarle lo más mínimo su hija, pero que confiaba que estaba en buenas manos. También se enteró que le ofrecieron ese mismo trato a Spinner aunque él estaba seguro que su castigo era bien merecido por lo tanto no aceptaría ningún beneficio ni trato.

Cada quien tenía su propia opinión de ese trato pero al final del día todo quedaba en sus manos. No podía tomar una decisión. Si no aceptaba, Tenko y él no tendrían su final feliz, todo sería un infierno y serían un matrimonio a medias. Pero si aceptaba dejaría a un bebé, su propio hijo, en manos del Comité de Seguridad Nacional. Ninguna opción le hacía sentir conforme, porque eligiera lo que eligiera alguien iba a salir herido.

¿Tenko o su hijo no nato?

Era una elección que jamás creyó tomar.

Se encontraba en la casa, en el patio interno. Solo se relajaba con los primeros días cálidos de la primavera mientras su cabeza seguía maquinando todo aquel problema, no podía evitarlo y al final del día terminaba tan agotado como si hubiera peleado con un oso. 

Escuchó el ruido de la puerta principal, como alguien giraba las llaves. Lógicamente alguien que tuviera llaves debería ser Enji o Keigo, así que no se preocupó y continuó la navegación por sus pensamientos en busca de un milagro para tomar la decisión correcta.

-¿Qué haces tirado ahí? Te dolerá la espalda, ya no tienes 13 años.- Le dijo su madre, aquella que había ingresado a la casa con su propio juego de llaves.

La vio, traía el cabello corto, gafas de sol con estampado animal print, su ropa era un Jean azul marino y una blusa beige. Dejó su bolso en la isla de la cocina y se volvió a acercar a él.- No sabía que estabas aquí. Imagine que trabajabas los fines de semana.

-No, tienen otro empleado los fines de semana.- Comentó Touya. Vio como su madre iba a la cocina y se servía agua.- ¿Y tu por que estas aquí? No sabía que tenías llaves.

Ella sonrió encogiendose de hombros.- Keigo y Enji suelen viajar mucho, me piden que cuide la casa de vez en cuando y normalmente vengo a hacer una parada desde la casa de una amiga. A ellos no les molesta.

Él volvió a recostarse y la observaba. No sabía como ella podía seguir en contacto con su padre luego de todo lo que le hizo y que no obstante todo aquel calvario se divorciaran solo para que él pudiera casarse con un tipo 20 años más joven. Realmente no entendía a las mujeres de su familia, a ninguna en realidad, tal vez por eso amaba tanto a Tenko, era más fácil de descifrar.

Entonces mientras ella iba a al baño él se preguntó si ella podría ayudarle con su predicamento. Después de todo ¿Quien sabía mejor sobre tener hijos en contra de tu voluntad para que alguien los use como marionetas?

En cuanto ella salió del baño él habló, sintió un nudo en la garganta, pero aún así lo preguntó.

-¿Puedo hacerte una pregunta? Como eres mi madre y eso, creí que podía pedir tu opinión de algo.

Rei se rió y asintió. Sabía que su relación con su hijo mayor siempre fue terrible, pero si era capaz de perdonar todo lo sucedido con Enji podría dar el brazo a torcer para reparar su relación con su primer bebé.

Él le explicó la situación lo más honesto posible. Ella debía entender el problema enorme en el que estaba metido y entender todas las implicaciones morales e ideológica que traía consigo esa decisión.

-¿Qué dices? ¿Debería hacerlo?

Ella lo pensó mientras veía el patio.- Eres la prueba viviente de que eso es muy peligroso.

All for Them [Shigadabi/Dabishiga Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora