12 • Esperanza

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Touya tenía las noticias encendidas, solo para llenar el vacío de sonido que había en aquel monoambiente donde vivía.

"En la tarde de ayer un funcionario del Comité de Seguridad Nacional fue hayado muerto en el estacionamiento de un restaurante en Musutafu. Se oyeron disparos y un transeúnte encontró el cuerpo"

Touya terminó de vestirse mientras esa noticia sonaba a bajo volumen. Se adentro al baño y comenzó a vendarse el cuello y el pómulo derecho, que fueron los lugares afectados por esos disparos.

"Con este, ya son 5 los funcionarios asesinados en último año, la investigación sigue siendo ar resultados. Se espera que con esta quinta muerte las autoridades puedan encontrar nuevas pistas sobre el asesino"

El mayor se rio mientras encendía un cigarrillo y apagaba la televisión. Salió por la puerta luego de abrigarse y comenzar a caminar por el barrio, saludaba a la gente, se había hecho de varios conocidos leales en la zona en la que vivía.

-¡Hola Shimura-san! ¿Por qué tan buen humor?.- Dijo entre risas una anciana que cargaba unas verduras del puesto en su bolsa.

-Es que hoy es miércoles.- Contestó otra mujer mayor apoyada simpáticamente en su bastón.

Ambas mujeres comenzaron a reírse y saludarlo con una sonrisa. Él solo podía alegrarse junto a ellas y seguir caminando rumbo a la casa de su padre.

Ese día era particularmente emocionante, no era cualquier miércoles. No solo iría como todos los miércoles a ver a su esposo junto a su hija, ese miércoles tenía buenas noticias. Aunque trato de no pensar mucho en eso para evitar sonrier como un loco por la calle, no es que le molestara o importara la opinion ajena, simplemente no quería llamar mucho la atención ese día, y eso era difícil para él, amaba la atención.

En cuanto llegó a la casa de su padre Keigo ya lo estaba esperando afuera, era casi rutinario.

-Hola ¿Cómo va todo?.- Preguntó Keigo.

Touya sonrió intentando hablar de su trabajo para simular naturalidad.- Nah bueno, es que ahora soy ayudante del chef, así que trabajo cada vez más duro.

-Me alegra.- Comentó Keigo abriendo la puerta de la casa.- Un ascenso no es poca cosa, tal vez deberíamos celebrarlo.

El mayor asintió.- Eso me gustaría.

Ambos entraron y se dirigieron a la sala. Enji había salido, siempre salía los miércoles y Touya aprovechaba que no estaba en casa para pasar a buscar a June, así juntos poder ir a visitar a Tenko al Tartarus. Era difícil compartir la custodia de su hija con su padre, lo odiaba, pero mientras pudiera verla todo era soportable.

El mayor volteó a todos lados y no veía a la personita en cuestión. Vio rápidamente a Keigo que apuntó al cuarto de la niña mientras se dirigía a la cocina probablemente para beber su café. Touya pasó y no vio a nadie aún, aún así podía oír la risita, rápidamente se dio cuenta que esa risita venía del armario y haciendo el tonto fue acercándose hasta ahí para abrir la puerta.

-¿Dónde estará mi pequeña? Se supone que debería estar aquí... Me pregunto si habrá tomado un abrigo antes de salir...

Y súbitamente abrió la puerta del armario desembocando un gritito chillón de parte de la niña quien salió corriendo y abrazó a su padre.

-¡Papi!.- Esa palabra llenaba el alma de Touya hasta el núcleo, lo hacía sentir más especial y más amado que nadie en el mundo. Y solo buscaba la forma de devolverle ese cariño incondicional a su hija.- ¿Vamo a ver a Pa?

Touya se rio.- Claro, pero te falta vestirte ¿Ya desayunaste?

La niña asintió y se sentó en la cama cruzando las manos sobre las rodillas.- Hace frío.

All for Them [Shigadabi/Dabishiga Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora