22 • Respeto

92 18 6
                                    

Se oían ruidos terribles, muebles rompiéndose contra las paredes, y volviéndose polvo en un segundo. La ira era incontenible.

-¡Maldita sea!.- Gritó Shigaraki ahogándose en el proceso, cayó al suelo arrodillado intentando recobrar el aliento, arañaba la madera del suelo rompiendo sus uñas.

Dabi estaba apoyado en la entrada del cuarto, lo veía sufrir y se sentía igual, solo que él no sentía alivio en destruir cosas como si lo hacía su marido. 

Por otro lado, el plan había funcionado pese a la intervención de June. 

Tenían lo que buscaban y perdieron lo que mas querían ¿Por que siempre que parecían estar cerca de la felicidad era cuando mas se alejaban de ella? Parecía una broma cruel. Estaban en la Liga buscando mover a los gusanos de la sociedad solo por que aquello beneficiaba su forma de vida junto a su hija, ahora sin ella, esa forma de vida no tenía sentido.

Dabi se acercó y se arrodillo, tomó las manos de Shigaraki y las besó delicadamente.

-¿Por qué hizo eso? Ni siquiera la entiendo...- Comentó Shigaraki mirando el suelo.

Dabi sonrió melancólico.- Tengámosle algo de confianza.

Lo único que podían hacer era relajarse y seguir con sus planes, esa misión debía ser un éxito. Ya buscarían la forma de ponerse en contacto con June y regañarla.

Spinner golpeó levemente la puerta, o mas bien, la tabla de madera rota a la mitad que antes era la puerta.- Chicos, tienen que venir ahora.

Shigaraki se levantó y limpió las lagrimas. Dabi colocó el brazo en su hombro y juntos caminaron hasta abajo de ese almacén que usaban de base temporal.

La Liga se los Villanos haciendo de las suyas, era como en los viejos tiempos.

Toga Himiko, hacía un año la habían sacado de ese psiquiátrico. Se sentía feliz de volver a vivir junto a sus amigos, esa era la vida que le gustaba.

Mr. Compress, había cumplido condena y al igual que Spinner fue directo a buscar a la Liga. No tenía lugar al que ir, era reconfortante que esa familia criminal siempre tendría sus brazos abiertos para él.

No solo habían reunido a sus viejos compañeros, también a aliados valiosos como Skeptic, Geten y Giran. Eventualmente se unieron Lady Nagant y Overhaul, la primera había depositado sus esperanzas en el mundo que Deku le había prometido y terminó decepcionada de que todo empeorara. Chisaki había intentado vivir honradamente pero solo conocía el mundo criminal, ahí pertenecía y nada cambiaría eso. Aún así no era del agrado de Shigaraki.

Aquella misión era solo para los miembros originales de la Liga, era un asunto casi personal. Esa misión especial era detener a Iida Mei, la excéntrica creadora de soportes de Japón.

Si algo puede vencer a la fuerza humana, sobrehumana en este caso, es la tecnología. Iida Mei era el pilar central de todos los talleres de aparatos de soporte del país, además de producir maquinaria y herramientas para propósitos cotidianos, su creatividad e ingenio no conocían límites. Y siempre, pero siempre, aparecía para joder sus planes con aparatos de tecnología anti-decay desarrollado por ella. Creaba aparatos casi específicamente para detener su masiva destrucción y eso le molestaba, no había nada que molestara más a Shigaraki que el hecho de quedar en ridículo.

El plan era desestabilizarla, conseguir que renunciara y arrebatarle el material anti-decay. Todo eso se podía hacer en un solo golpe.

La veía sollozar en la pantalla de la videollamada.- Lo que me pediste esta por llegar. Déjame verla por favor...- Dijo Mei.

All for Them [Shigadabi/Dabishiga Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora