8 • Nostalgia

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Touya se quedó unos días con Shoto y Momo. En ese tiempo ambos hermanos tuvieron tiempo de sobra para hablar del pasado. Hasta entonces habían evitado esas necesarias charlas.

Momo estaba durmiendo una siesta junto a June. Parecía que la pequeña se había encariñado rápidamente de Momo, aunque para ser honestos parecía más interesada en el bebé que crecía en su vientre.

Shoto y Touya estaban bebiendo un café y fumando en el balcón. Pero no estaban hablando de nada específico, solo estaban tomando aire y viendo el paisaje.

-Que envida...- Murmuró Touya de la nada.

Shoto volteó a verlo. No supo a qué se refería.

-¿Envidia?

Touya sonrió melancólico antes de darle una calada a su cigarrillo.- Tienes a Momo-chan contigo y pronto vendrá el bebé. Tienes tu propia casa y muchos amigos con lo cuales sales.

Shoto frunció el ceño. Sabía que era cierto, no se sentiría culpable, pero sentía pena de que Touya no pudiera estar con su esposo y juntos criar a su hija como seguro esperaban o soñaban, y como todos tenían derecho a hacer, incluso ellos. Al menos eso pensaba Shoto.

El viento soplaba y el toldo los protegía de la leve nieve.

-Tal vez me equivoqué...- Murmuró nuevamente el mayor.- Tenko insistió en dejarme ir, no quería atarme a él de ninguna forma pero yo simplemente no podía dejarlo ir a él. Y ahora, esta June. Los amo y no sé cómo cuidar de ellos...

Shoto colocó su mano en la espalda de su hermano mayor, entendía ese sentimiento, el de no poder proteger a las personas que amas. Aunque no podía hacerse una idea de lo que Touya sentía al estar lejos del amor de su vida y tener que cargar con una niña él solo, claro que era lo que él eligió, pero un así requería una fortaleza que Shoto admiraba de su hermano.

Touya se sentó en el sofá del balcón y aún si acabarse el cigarrillo que fumaba encendió otro con la ceniza que quedaba. Lo miró a su hermano y se rio sin razón, Shoto lo acompañó en esa risa.

-¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?.- Preguntó confuso el bicolor.

-Solo recordé algo...- Al ver la mirada de su hermanito sonrió levemente mientras daba una calada al cigarrillo.- Recordé el día que Tenko... Me besó. La primera vez, me refiero.

Shoto se sentó en el sofá delante de él y dejó la taza de café vacía sobre la mesita.- Dime, ahora tengo curiosidad.

Touya tomó aire y mirando hacia los edificios pensó en cómo comenzar la historia.

Intentando ser lo más textual posible a los pensamientos de Touya. Todo comenzó, todo aquel amor inexplicablemente intenso, comenzó luego de la batalla contra Re-Destro y el Ejército de Liberación.

Touya no tenía mucho tiempo, entre las reuniones a las que sus estúpidos nuevos aliados le obligaban asistir y sus encuentros con Hawks cuando se engañaban para sacarse información mutuamente no había tiempo en el que pudiera simplemente descansar, excepto cuando entrenaba en el gimnasio del chalet Gunga.

Sudaba luego horas de entrenamiento, solo así lograba desquitar su rabia y eso ponía su mente en blanco el tiempo suficiente para pensar en como proseguir su plan para destruir a su familia. Su respiración estaba entrecortada y escuchó un silbido detrás suyo, por un instante imaginó que se trataba de Hawks molestado, pero le sorprendió ver que se trataba de Tomura.

-¿Tu hiciste esto? Lo destruirte...- Habló el menor en reacción al salón donde todo estaba quemado y lleno de hollín.

Dabi sonrió y orgulloso se acercó al albino que se movía levemente debido a sus heridas y su yeso luego de la pelea contra Re-Destro.- No eres el único que puede hacerlo mierda todo, líder.

All for Them [Shigadabi/Dabishiga Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora