¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HueningKai llegaba a recordar a la perfección aquel día como si hubiese sido ayer, como en un acto de alta desesperación el joven cachorro había huido con la mayor rapidez que sus piernas le había permitido de aquel lugar en donde sus padres lo habían abandonado, el menor no sabía en lo más mínimo la clase de razones por las cuales sus padres en un momento indeterminado habían decidido abandonarlo totalmente a su suerte frente a un orfanato, ya teniendo por lo menos unos doce años, el menor fue capaz de escapar mucho antes de que las personas que trabajaban en aquel lugar pudieran agarrarlo.
El joven Cachorro de perro era muy capaz de recordar el como su pequeña versión de su mismo lloraba desconsoladamente mientras corría y buscaba la forma de esconderse de las personas que lo perseguían, queriendo atraparlo debido a que según sus padres el solo era un peligro para la sociedad debido a su raza, era una raza de perro bastante grande y poco común por lo que tenerlo a su lado representaba un riesgo demasiado que ninguno de los dos parientes que le habían llegado a dar la vida querían correr de alguna u otra forma, pero la realidad de las cosas llegaban a ser aún más duras de las que el mismo.se había llegado a imaginar, cuando se había dado cuenta que sus padres solo habían llegado a inventar aquella excusa con la finalidad de deshacerse de el, de una responsabilidad que ellos de alguna manera no habían buscado en lo más mínimo, HueningKai se refugio debajo de un puente cuya estabilidad llegaba a ser bastante dudosa, debido a que había sido el primer lugar en el que había podido lograr resguardarse de la inesperada lluvia qué se hizo presente a sus alrededores, no sabía que hacer, temblaba de frío y sentía el constante miedo de que aquellas personas de el orfanato lo encontrarán e hicieran consigo lo que mejor se le viniera en gana, el solo quería escapar y tener una vida normal, tener a alguien que lo quisiera de una manera buena y sincera, el solo quería ser un cachorro con una vida totalmente normal como la de cualquier niño se su edad.
La tormenta comenzó a desaparecer pero aun seguían cayendo gotas de lluvia constantemente, el cachorro temblaba y se abrazaba a sí mismo, con un enorme temor latente dentro de si mismo, sus piernas dolían debido a que había llegado a caer un par de veces mientras huía, por lo cual sus piernas se encontraban heridas, le dolían, y no negaría que también tenía hambre, era solo un niño huyendo se el terrible destino qué sus propios padres habían planeado para el, el hermosos niño de cabellos rubios y ojos claros se abrazo a su mismo una vez más, al instante en el que el sonido de los truenos se hizo más fuerte, no quería que siguiera lloviendo, debido a que no sabía su la zona en donde se encontraba resguardando se podría inundar, por lo que comenzaba a sentir aún más miedo que antes, cerró sus ojitos con fuerza mientras sus orejas de perro se encogian ante el enorme miedo que le generaba estar solo en el exterior, le pedía al universo que de alguna manera no lo dejase solo, que lo ayudará en un momento como ese, el siempre fue un cachorro bueno, con buenas calificaciones y un muy buen comportamiento, por lo que no entendía en lo más mínimo el por que el, de alguna manera tenía que llegar a padecer tanto mal que el sinceramente no se había buscado.
El solo quería salir de esa situación como fuese, prometiendo que se portaría de la mejor manera si eso sucedía, aunque tampoco espero que de alguna manera el universo fuese capaz de responder a su suplica tan rápidamente.
