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Pasaron los días, siendo así casi una semana desde que HueningKai había comenzando a vivir junto con su tutor BeomGyu, no sabía mucho sobre el tema de su adopción debido a que eran asuntos de grandes qué el no era capaz de entender mucho, talvez y sus padres lo dejarían ir con un extraño, por que después de todo ya ni formaba de su más mínimo interés, por lo cual ahora mismo ellos ni tenían el por que ser de su interés en cuestión, por lo que ahora wue se encontré a siendo bastante feliz al lado de su tutor, no pensaría en absolutamente nada de lo que el había llegado a ser antes, solo se quería concentrar en ir a la escuela, por que si, había comenzando a ir a una escuela de verdad, no había hecho amigos todavía, pero sabía que no se le haría del todo difícil hacerlo en algún momento, por lo que ahora de alguna manera no quería negar que talvez estaba llegando a ser mucho más feliz de lo que el mismo solía ser antes.
BeomGyu era un tutor bastante atento, le ayudaba con sus tareas, le preguntaba hasta lo más mínimo, era como el padre atento qué el jamas había llegado a tener en algún momento en cuestión, por lo que por ahora mismo, era feliz con todo lo que tenia, o lo que incluso BeomGyu le daba de manera poco interesada, BeomGyu solía trabajar por las mañanas y por las noches muy de vez en cuando, por lo cual HueningKai había llegado a tener más de una vez la enorme oportunidad de verlo trabajar de la forma en la que siempre quiso hacerlo, era un locutor bastante bueno, trabaja con otras personas más que al parecer eran sus amigos de la infancia, uno de ellos era un joven alto y bastante atractivo, un conejo de orejas caídas, llamado Ahn SooBin, mientras que de vez en cuando venía otro chico un poco más mayor que el resto de cabellos naranjas y cola alargada Llamado YeonJun quien al parecer era alguien famoso, debido a que se encargaba de la zona de espectáculos de el canal de BeomGyu, no sabía muy bien de quien se podía estar tratando pero era alguien realmente impactante y por sobre todo bastante atractivo en muchos de los aspectos de la misma palabra.
HueningKai se quedaba viendo como trabajaba, e incluso le había prometido que cuando creciera si sentía interés en seguir sus pasos, el le enseñaría absolutamente todo lo que sabía, siempre y cuando cumpliera con sus deberes en la escuela, el menor había aceptado debido a que le gustaba bastante la idea de ser locutor de radio como la persona que le había salvado la vida, por lo cual estudiaría y trabajaría para ser el mejor de todos, algo que llenaba de bastante orgullo al de cabellos castaños por lo cual solo podía acariciar sus cabellos de la forma en la que siempre lo había hecho desde un comienzo, por lo que ahora el menor se encontraba muy feliz corriendo de el pequeño perrito que BeomGyu tenía, si, se había hecho muy amigo de el también por lo que estaba jugando con el a las atrapadas, el menor era más rápido por lo que había llegado a un conjunto de habitaciones que el nunca había visto antes a pesar de que había dado vueltas y vueltas por la casa, jamás había visto una habitación en cuestión, de doble puerta, por lo cual el menor sintió un poco de curiosidad y simplemente quiso abrirla, escucho pasos en el fondo más aún así no le hizo caso, creyendo que solo se trataba de una habitación más.
Grave error.
── ¡HueningKai no entres ahí!.
El menor ni siquiera se dio de cuenta cuando su hyung había aparecido en medio de el pasillo, más aún así el menor ya había ingresado dentro de la habitación antes de escuchar la voz de su mayor, quedando totalmente estático ante lo que pudo llegar a ver del otro lado.
Desde ese entonces, todo cambió para el pequeño Golden retriever.
