BeomGyu ayudo a HueningKai a colocarse su pillama debido a que muy irónicamente este tampoco había llegado a tener alguna, por lo cual talvez a BeomGyu le llegaría a tomar un poco más de tiempo de el que se imaginaba en poder adaptar del todo a el menor a lo que vendría siendo su nueva vida, más aún así con una sonrisa el menor se arropó a sí mismo, sin ayuda de él mayor, aunque este de igual forma dio una caricia sobre su oreja de perro derecha qué se hacía de evidencia por encima de sus cabellos dorados, el menor se veía muy feliz, observando sus alrededores y llegando a darse de cuenta que de alguna forma talvez no sería del todo malo haber aceptado estar al lado de aquella persona en cuestión que a duras obras y estaba comenzando a conocer en aquellos momentos, el mayor acariciaba sus cabellos con tranquilidad, disfrutando de el silencio entre ambos, mucho antes de que el osito pudiera salir de la especie de trance en el que el mismo se había metido, para poder seguir con lo que había venido a hacer en aquellos momentos, debido a que se encontraba muy ocupado como para seguir estando al pendiente de el hermoso niño extranjero.
── Mm, bueno, te contaré una historia única en su especie, talvez sea algo extraña de entender pero créeme que es muy buena, la historia se trata de un apuesto radio locutor que se había enamorado perdidamente de una hermosa princesa que provenia de los más altos reyes de la cuidad, ambos eran muy diferentes más aún así encontraron la forma de llevarse bien, tras algunas pequeñas reuniones espontáneas entre ellos nació el amor, tan grande y fuerte que ambos terminaron enamorándose de el otro de una manera muy loca y profunda, de tal manera en la que poco a poco, tuvieron una relación a escondídas, debido a que por ser una princesa, no podía estar con alguien como un radio locutor, aún así, fueron muy felices antes de que la princesa le llegase el tiempo de estar en la mejor edad para casarse, su malvado padre le había encontrado un esposo sin ella saberlo, y, poco a poco, el radio locutor dejó de saber de la hermosa princesa, hasta el punto en el que no supo absolutamente nada más sobre ella...── BeomGyu con una sonrisa miró a el cachorro quien tenía las orejas alzadas, y su colita de perro se movía con felicidad debido a que la historia se mostraba bastante interesante, además de que le encantaba prestar atención a cada una de las cosas que el mayor le hacía saber, el mismo quien comenzó a acariciar los cabellos de el más pequeño una vez más mientras seguía contando su historia, le encantaba, a pesar de que muchas de las palabras que el mayor utilizaba para el no llegaban a tener del todo sentido para el por ahora, pero talvez más adelante y con suerte descubrirá lo que significaba todo ello ── aun así el radio locutor no perdió la esperanza y, siguió buscándola hasta el final de sus consecuencias, al encontrarla, la princesa estaba muy desconsolada, por que la habían obligado a casarse con un hombre que no amaba, por lo cual ambos planearon escaparse y así poder tener un amor libre como cualquier otro, más el malvado padre de la princesa, el rey, no lo permitió, su amor no podía ser debido a que había una enorme maldición sobre ellos dos, lo cual les impidiera por el resto de sus vidas ser felices, un vínculo bastante feo, que ninguno se los dos podría romper en lo absoluto, por lo cual, el rey, llamó a una malvada bruja para que le lanzara un hechizo a la princesa, la cual, había caído en un largo y tedioso sueño de el que jamás podría salir.
── Pero, ¡pero! El radio locutor podía darle un beso de amor verdadero y romper el hechizo, ¡eso siempre funciona!, ¿no es asi hyung?. ── HueningKai se había metido en la trama de la historia muy enserió, el mayor solo pudo sonreir le un poco ── Pero...entonces si no es así...que pasará con la princesa?...
── Ella, seguirá durmiendo hasta el final de sus días, como la bella princesa que siempre a sido.── y Sonrió antes de darle un besito sobre la frente de él menor, en señal de que el cuento ya había terminado, pero HueningKai no podía creerlo ── buenas noches HueningKai, descansa.
── ¡espera hyung!, ¡que paso con el radio locutor!, ¡quiero saber el final de la historia!.
BeomGyu se detuvo a escasos centímetros de la puerta de la habitación antes de sonreir le con dulzura a el menor.
── El radio locutor siguió con su vida, adoptando a un en el camino bebé, con el cual rescribiria el final de su historia de amor, para siempre.
El menor parpadeo un par de veces antes de que BeomGyu apagara la luz de la habitación y el menor se quedase solo una vez más, estando seguro de que aquella sería su nueva historia favorita.
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⎾𝗖𝗿𝗶𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗔𝗹 𝗣𝗿𝗼𝗺𝗲𝘁𝗶𝗱𝗼⏌☇ KaiGyu ʰᵇ
Fanfiction❝─ HueningKai tenía doce años cuando conoció al amor de su vida, el cual se hacía llamar su tutor─❞ Publicada: 02/05/24