Clar
Cuando regresamos de las compras, Astrid recibió una llamada de su mamá sobre una cena familiar. Con entusiasmo, Astrid dijo que asistiría, a pesar de que su familia es bastante numerosa; contando abuelos, primos, hermanos y tíos, suman alrededor de 25 personas. Cuando me preguntó si iría también, le respondí con un rotundo no. La idea de estar rodeada de tantas personas en una habitación me agobiaba. Ella me miró con tristeza, pero comprendió mi decisión. Así que, tras acomodar todas las compras, se despidió y me dijo que regresaría el domingo. Ciertamente era sábado ayer, así que esperaba su regreso para hoy.
Mi rutina tras su partida se volvió un tanto peculiar: me sumergí en el mundo de BTS mientras disfrutaba de un tazón de palomitas y helado. La pantalla estaba llena de drama y romance en ese K-drama que estaba viendo; en ese momento no pude evitar pensar: "¡Maldita sea! ¿Por qué no he tenido un romance así?" En la ficción, los hombres siempre dan todo de sí por la chica, mientras que en el mundo real parece que la mayoría son unos idiotas.
Después de dejarme llevar por la frustración del final del K-drama "Extraordinaria abogada Woo", donde Scott me observaba como si fuera un bicho raro por mis reacciones exageradas, decidí darme una ducha. Me sentía sudada.Cuando finalmente salí del baño, me di cuenta de que ya era tarde; había pasado toda la tarde viendo K-dramas sin darme cuenta del tiempo. Así que preparé la cena y le serví a Scott un plato delicioso: pollo con croquetas.
Después de esa exquisita cena de espaguetis para mi , volví a mi habitación y me acomodé en la cama junto a Scott. Saqué un libro y leí un poco; ajusté mis lentes porque sí, los uso...
No sé en qué momento me quedé dormida, pero desperté de golpe porque volví a soñar con el chico de ojos verdes. ¡Malditos ojos verdes! Era la segunda noche consecutiva soñando con él; ¿acaso eso significaba que realmente había algo oscuro acechando tras de mí? Miré a Scott dormido plácidamente a mi lado y encendí la luz. En ese instante, me maldije al ver mi pobre libro tirado en el suelo; pensé para mis adentros que realmente soy un monstruo. Un libro merece ser tratado con respeto porque siempre nos transporta a otros mundos, a aquellos donde la realidad no es tan jodida... o al menos no lo es tanto a menos que estés leyendo libros de terror.
Así que aquí estoy ahora, son las 4:30 de la mañana y estoy despierta.
Acomodo mis lentes una vez más mientras me sumerjo en las líneas y palabras del libro. La verdad es que estoy leyendo sobre dos hombres homosexuales que se quieren dar hasta para llevar. No me juzguen; me encanta ver cómo el alfa se entrega por completo a su omega, y la intensidad de su amor me atrapa.
Ahora que lo menciono, quizás eso explique por qué a veces me siento un poco "rara". Aunque, siendo honesta, no soy rara; simplemente soy feliz en mi propia piel y con mis preferencias.
Sin embargo, siendo sincera, ni siquiera logro concentrarme en la lectura. Así que, frustrada, cierro el libro y suelto un suspiro. Lo cierto es que últimamente he estado soñando con cosas de color verde y veo ese color en muchas partes de mi vida. ¿Será una señal? No tengo ni idea de lo que podría significar, pero me hace cuestionarme sobre mi familia. Mi abuelo tiene ojos verdes, al igual que la persona a la que llamo "mi donador de esperma", el hombre que solo me dio vida y poco más. Yo no heredé esos ojos verdes; en cambio, tengo ojos cafés. Aunque son un café claro, no son verdes como los de ellos. ¡Gracias, genética!
A veces me pregunto si esos sueños verdes tienen algo que ver con mi conexión familiar o con las expectativas que tengo sobre mí misma. Tal vez el color verde simbolice algo más profundo: crecimiento, esperanza o incluso un anhelo de encontrar mi lugar en el mundo. Sea lo que sea, ¡espero que no sea nada malo! Porque, honestamente, soy como el mar: salada y llena de historias. Si buscas la palabra "desgracias", seguro que aparece una foto mía acompañada de algún acontecimiento traumático que luego cuento con un toque de humor en un "story time".
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El Chico Del Balcón
RomanceCuando Elías se muda a una nueva ciudad, lo último que imagina es que un simple balcón se convertirá en su refugio. Sin embargo, todo cambia al conocer a su vecina, clarisse , cuya lengua afilada y sarcasmo mordaz logran arrancarle sonrisas incluso...