( propuesta indecente - Romeo Santos )
Clar
Había tenido sexo con Elías, y la experiencia fue como estar en la gloria. Mi cuerpo aún siente cada una de sus caricias, cada beso que me dio, y aunque me quedé dormida quizás una hora antes que él, su presencia seguía vibrando en mí. Cuando me despertó con suaves besos en el rostro, mi piel continuaba hormigueando por su contacto, como si aún estuviera atrapada en ese momento tan especial.
Finalmente, Astrid y Mael aparecieron después de unas cuatro horas, trayendo la cena. Sin embargo, yo me sentía cansada y decidí que era mejor comer algo ligero y luego irme a dormir. La tarde había sido intensa y necesitaba recargar energías.
Ahora, mientras me miro en el espejo colocando mi disfraz, no puedo evitar sonreír al recordar cómo Elías desabrochó cada prenda con esas manos que parecían tener vida propia. La sensación de su toque aún me hace sonreír.
—¿Estás lista? —Astrid asoma la cabeza por la puerta y me sonríe. Se ve hermosa con su disfraz de pirata; el corsé le resalta la figura y su cabello suelto añade un toque salvaje a su look. Son las 5:30 de la tarde, y aunque se supone que la fiesta ya ha comenzado, hemos decidido ir a las 6 para asegurarnos de que todo esté perfecto.
Con un último vistazo al espejo y un suspiro de emoción mezclada con nerviosismo, le respondo:
—Casi lista. Solo necesito un minuto más.
El disfraz me ha quedado mucho mejor de lo que imaginaba. Las alas se despliegan a mi espalda, haciéndome sentir como un ángel bronceado que ha descendido del cielo para la fiesta.
El maquillaje complementa mi look resplandeciente: mi piel brilla con un dorado que resalta mi bronceado. Mis mejillas tienen un suave rubor, como si me hubiera besado el sol. Los ojos son el verdadero espectáculo, con sombras doradas y cobrizas que dan profundidad, delineados con lápiz negro y un toque de glitter dorado en el lagrimal para mayor brillo. Mis labios lucen un gloss nude que refleja la luz.
He añadido detalles brillantes en mi frente, pequeñas estrellas plateadas que complementan mis alas.
La anticipación por la fiesta se mezcla con los recuerdos de ayer, creando una burbuja de felicidad que no quiero romper. ¡Esta noche promete ser inolvidable!
............
El lugar está transformado para una fiesta de Halloween, con luces parpadeantes y decoraciones de telarañas y murciélagos. Hay calabazas iluminadas y mesas llenas de snacks como nachos, palomitas y galletas en forma de fantasmas. También hay una barra de cócteles temáticos con nombres divertidos.
Los asistentes lucen disfraces creativos, desde superhéroes hasta personajes de terror. La música anima a todos a bailar, mientras algunos se ríen en juegos como "¿Quién tiene miedo al oscuro?". Hay un concurso de disfraces con mucha expectativa.
La energía juvenil llena el ambiente, prometiendo risas y momentos inolvidables entre amigos.
—¿Cómo te sientes? —me grita Astrid sobre la música. Le sonrío, contagiándome de su energía.
—Estoy bien —respondo, sabiendo que le preocupa mi ansiedad social. Me mentalicé para esto.
—Si necesitas algo, aquí estoy —dice, apretando mi mano. Agradezco su apoyo.
Nos dirigimos a la barra, decorada con calaveras y luces de colores. Astrid pide un "escalofriante" y yo un "Elixir de la Medianoche". Mientras espero, observo a un grupo disfrazado riendo en una esquina. La atmósfera es mágica.
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El Chico Del Balcón
RomanceCuando Elías se muda a una nueva ciudad, lo último que imagina es que un simple balcón se convertirá en su refugio. Sin embargo, todo cambia al conocer a su vecina, clarisse , cuya lengua afilada y sarcasmo mordaz logran arrancarle sonrisas incluso...