Capítulo 15

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Clar

Creo que a todos nos ha pasado en algún momento de nuestras vidas que nos encontramos en situaciones inesperadas y no sabemos cómo reaccionar. Es como cuando estamos viendo una película y, de repente, nos topamos con un giro argumental que nos deja boquiabiertos.

Por ejemplo, imagina estar en una sala de cine y presenciar la escena de dos gorilas peleando. La adrenalina se dispara, y no sabes si reír, asustarte o simplemente quedarte paralizado. Esa mezcla de incredulidad y fascinación nos hace sentir como si estuviéramos atrapados entre la emoción y la confusión.

Otro caso clásico es el famoso giro en "Star Wars", cuando descubrimos que el padre de Luke Skywalker es, nada más y nada menos que Darth Vader. Esa revelación sacudió a toda una generación y dejó a muchos con la boca abierta, preguntándose cómo no lo habían visto venir antes. Es un momento que redefine la historia y hace que todo lo anterior parezca diferente a la luz de esta nueva información.
En ambos casos, lo que realmente sucede es que nos enfrentamos a la sorpresa y a la necesidad de procesar lo que estamos viendo.

Bueno, esa sensación me invadió cuando vi cómo el puño de Elías impactó en la cara del chico que estaba detrás de él. El momento fue tan abrupto que el aire se volvió denso, como si el tiempo se hubiera detenido por un instante.

Esa noche, una inquietud me mantenía despierta. Salí al balcón con la esperanza de que Elías también necesitara desahogarse. Tal vez estaba luchando con sus propios demonios y solo necesitaba un amigo que lo escuchara. Miré hacia la oscuridad, esperando ver su silueta asomarse, pero el silencio fue mi única compañía. Esperé hasta las tres de la mañana, sintiendo cómo cada minuto se hacía más pesado. La ausencia de Elías se sentía como un eco en mi pecho. Sin rastro de él y agotada por la incertidumbre, regresé a mi habitación y me dejé caer en la cama.

Hoy es lunes otra vez, y el otoño ha llegado con su toque mágico. Estamos en 1 de octubre, y la atmósfera está cambiando a nuestro alrededor. Las calles comienzan a llenarse de decoraciones de Halloween: calabazas talladas con sonrisas traviesas y luces parpadeantes que danzan en la brisa fresca. Las hojas secas caen como pequeños susurros del cambio de estación, creando una alfombra crujiente bajo nuestros pies.

El aire fresco trae consigo un aroma especial; es el tiempo perfecto para acurrucarse con una taza de chocolate caliente o compartir historias de terror junto a una fogata. Me encanta esta época del año; siento que cada rincón se llena de magia y misterio. Pero a pesar de la emoción que trae el otoño, hay una sombra en mi corazón: la preocupación por Elías.

Me veo al espejo y admiro mi reflejo. Llevo un suéter de lana color mostaza que me abraza con su calidez, perfecto para el fresco aire otoñal. La tela es suave y tiene un diseño de trenzas que le añade un toque acogedor. Debajo, he elegido unos MonJeans de un azul profundo que se ajustan a la perfección y realzan mi figura. Mis botas negras de cuero, con un pequeño tacón, son ideales para caminar por el campus y me dan un aire desenfadado pero chic.

Mientras me arreglo, miro hacia la cama, donde Scott duerme plácidamente. Su pelaje dorado brilla bajo la luz que se filtra por la ventana, y sus patas se mueven como si persiguiera un sueño divertido. Lo extrañe muchísimo; su ausencia me había mantenido despierta las últimas noches. — De ahí el por que salía mucho al balcón — y es que William se lo había llevado para  pasar dos semanas con él y mamá, porque Scott es parte de nuestra familia y ..Desde que me mudé, también lo hago venir a visitarme y nos turnamos para tenerlo; es una custodia compartida.

Con una última mirada al espejo, salgo de mi habitación. Al abrir la puerta, me encuentro con Astrid en la sala. Su sonrisa ilumina la estancia; está radiante con su propio estilo otoñal: un abrigo de lana gris y una camiseta blanca básica que contrasta perfectamente con su cabello . Sus botas marrones son cómodas y elegantes, y la bufanda rosa que lleva le da un aire acogedor.

El Chico Del Balcón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora