Elías
Mael estaba acostado en el sofá, inmerso en un libro del que no tengo idea de qué trata; pero por sus gritos y maldiciones, puedo jurar que es alguna novela adolescente llena de drama.
—¿Vas a salir hoy?— me pregunta al verme vestido de forma casual .
—Algo así— respondo, tratando de mantener la conversación ligera.
—¿Una cita?— inquiere, levantando una ceja con curiosidad.
Niego con la cabeza. No he tenido pareja desde hace dos años. Solía coquetear un par de veces, compartir besos furtivos y nada serio, pero eso fue hace seis meses. Desde entonces, las cosas han cambiado. La verdad es que el amor ha pasado a un segundo plano en mi vida.
—Después de mi última relación, lo sentimental se volvió un lujo que no puedo permitirme— le confieso, encogiéndome de hombros.
Mael me mira con una mezcla de sorpresa y comprensión.
—¿Quieres venir?— le pregunto de repente, sintiendo un impulso de socializar.
Su expresión cambia, como si estuviera sopesando la idea.
—¿A dónde vas?— pregunta con interés.
—Voy a reunirme con Amanda y marcos son mis amigos de infancia. Vamos a tomar algo y recordar viejos tiempos supongo . ¿Te gustaría sumarte?
Se queda pensativo por un momento, jugando con las páginas de su libro como si estuviera buscando la respuesta en letras impresas.
—No sé... ¿no te molestaría que yo interrumpa tu "reunión nostálgica"?
—Para nada. Ya me había reunido con ellos, además, viví un tiempo con ellos apenas pisé Estados Unidos. Y así también puedo presentar a mi compañero de piso— digo, notando cómo sus ojos se iluminan al mencionar lo último.
—¿Tu compañero de piso?Suena interesante. ¿Es alguien divertido?
—Oh, definitivamente. Es un personaje. Siempre tiene una historia loca que contar. Te va a caer bien— el sonríe de oreja a oreja .
—Está bien, cuenta conmigo entonces— dice Mael, levantándose de golpe del sofá como si hubiera recibido un chispazo de energía.
Me hace reír su entusiasmo repentino.
—Voy a cambiarme rápido— añade mientras se dirige hacia su habitación.
Asiento y tomo mi celular para enviarle un mensaje a Marcos.
"¡Hey! Voy a llevar a mi compañero de pisa ,su nombre es Mael . Nos vemos en el lugar acordado."
Poco después, Mael aparece nuevamente en la sala, ahora vestido con una camiseta blanca polo y un pantalón crema.
—¿Qué te parece?— pregunta con una sonrisa , girando sobre sí mismo como si estuviera modelando.
—¡Perfecto! Estás listo para impresionar— le digo, soltando una risa. —No olvides tu buen humor; eso es lo más importante.
Él se ríe mientras ajusta su cabello frente al espejo.
—¿Listo para salir?— le pregunto mientras guardo mi celular en el bolsillo.
—Listísimo. ¡Vamos a hacer que esta noche sea memorable!— exclama con entusiasmo.
Y espero que así sea.
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Conduzco hasta la dirección que Marcos me envió, y con la ayuda de Mael me guío mucho mejor. La noche está fresca, y el ambiente se siente vibrante mientras nos acercamos al boliche que Amanda y Marcos habían mencionado.
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El Chico Del Balcón
RomanceCuando Elías se muda a una nueva ciudad, lo último que imagina es que un simple balcón se convertirá en su refugio. Sin embargo, todo cambia al conocer a su vecina, clarisse , cuya lengua afilada y sarcasmo mordaz logran arrancarle sonrisas incluso...