No tenía ni un mes de haber terminado ese interesante torneo de las artes marciales, donde enfrentamos a Bojack, un rival muy fuerte, cuando mis heridas de combate sanaron más rápido de lo que pensé.
Sentí el apoyo de mi papá en algún punto del combate. Me dio fuerza y motivación para poder seguir.
Una vez fuera las vendas, me dirigí afuera para poder calentar mi cuerpo y no perder condicion.
—Gohan, ¿podrías traer algún pescado para el día de hoy por favor?
Mi madre amaba cocinarnos pescado, le quedaba bastante bien asi que asentí con la cabeza y una sonrisa para después decir adiós y correr hacia cualquier río.
Sostengo la parte superior de mi dogi, cuando tengo la sensación de ser observado. Miro a todos lados pero no veo a nadie. Intento calmar mis sentidos y concentrarme en agarrar un buen pez para la cena.
Finalmente me quedo en ropa interior y me avienta a nadar.
El agua está fría pero no importa, se siente revitalizante.
Había mucho de donde escoger pero vi al pez más grande y bonito."Ese le gustará a mama y a Goten"
Después de una pequeña batalla con el animal, procedo a salir, sacarme y vestirme. De repente, siento un pequeño Ki acercarse, de nuevo esa sensación.
No se trata de alguien malo pero tampoco me confiaría.
—¿Quién eres?¡Sal y deja de jugar conmigo!—
Esperaba que fuera nada pero el ki no me traicionaría nunca.
—Así que tu eres el Guerrero Dorado.—
Una voz femenina salió detrás mío.
Volteé y vi una joven, alrededor de mi misma edad, cabello color chocolate y largo, un poco bronceada y con atuendo antiguo, como de guerrera, muy en forma.—¿Cómo sabes que soy yo? No estoy en esa forma, además ¿quién eres y que se te ofrece?— mi curiosidad era demasiada.
Sonrió de forma ¿traviesa? No lo sé, pero fue extraño. Hizo una especie de reverencia antes de hablar.
—Lamento tanto misterio, me llamo Onna, soy una guerrera y busco poder mejorar mis habilidades en combate.
.
.
.
.
.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
Por lo que solía pelear.
FanfictionImagina que tu padre es el ser más increíble del mundo, que es demasiado fuerte e intentas aprender tanto de él. Imagina que a tu corta edad haz enfrentado adversarios que ni en tus más salvajes sueños pasarías por tu mente. Imagina que superas a tu...