6. Nueva guerrera.

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Subiré capítulos martes por ahora:)














—¡¿QUEEEEEÉ?! ¿Desciendes de una familia con ancestros samuráis? Debes de saber mucho de estrategias y de combate. Nunca había conocido a alguien así.— estaba sorprendido sobre esta nueva chica.

Nos sentamos a orilla del río, observando el atardecer, mientras ella me contaba su historia.

—En realidad, aprendí poco sobre estrategias y un poco menos sobre combate— cabizbaja miraba hacia el piso como recordando cosas difíciles.

—Papa tenía una misión importante, desconozco que era, solo tenía 5 años y mi memoria no es buena. Todo iba normal y de repente, sin razón lógica aparente, su propia gente le tendió una trampa— su voz empezó a ser más débil y se tomó un momento para continuar.

—Nunca lo volví a ver. Mi madre dice que murió y ella le disgustaba el arte de ser samurái, ¡cómo admiraba a mi padre por ser el mejor de todos! Mi sueño es ser como el.—

Un pequeño silencio invadió de repente pero era agradable. Sentí algo de empatía por ella, ya que también perdí a mi padre.

—Hay inconsistencias en el caso, mi madre no quiso hablar al respecto, tiene miedo pero no se de qué. No tengo a nadie con quien compartir esto, los ancianos de mi familia y hombres se niegan a enseñarme a pesar de que no es un arte exclusivo de los varones.

—Deberías buscar a otro maestro.—

—He intendado pero ninguno me acepta.—

Otro silencio se hizo presente mientras pensaba en un consejo para mi nueva amiga.

—¿Qué te parece si me acompañas a cenar con mi familia?Se hace tarde y debo llevar esto a mi mamá, puede que comer te ayude a pensar mejor las cosas.— exclamé un poco insistente ya que de verdad, se hacia tarde.

—No quisiera ser inoportuna...— algo tímida de repente.

—Vamos, no pasa nada.
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—Sra Milk, este guiso de pescado con verduras es realmente delicioso— Onna se saboreaba los dedos al terminar su segundo plato de comida.
Mi madre estaba sonrojada mientras le agradecía, pero que modestia la de mi madre, todo comestible que toca, lo vuelve en algo delicioso.

—Espero hayas disfrutado la cena y nuestra compañía, no quiero ser entrometida pero ¿Tienes en donde pasar la noche?— mi madre estaba algo preocupada.

Cabizbaja y pensativa, Onna pensaba su respuesta.

—La verdad no tengo a donde dormir esta noche. Salí de casa hace días y no he regresado debido a un fuerte asunto con mi madre.

Mi madre se preocupó aún más pero ofreció asilo en el cuarto de invitados.
De repente, se escuchó el llanto de mi hermanito al fondo.

—Ahorita regreso, Gohan, ¿podrías acompañarla a la habitación de invitados? Debe de estar cansada tu amiga.

Asentí y después de recoger los platos y lavarlos, procedí a acompañarla.

—Tu madre es realmente una dulzura Gohan, les agradezco demasiado esto.— Onna ofreció su gratitud mientras caminábamos hacia su habitación

—Mañana saldré temprano a seguir mi camino, espero no pienses que te olvidaré Gohan.— llegamos a su habitación y le abrí la puerta.

—Amm, aquí es, siéntete cómoda, hay sábanas limpias y un pequeño baño por si deseas asearte.— comenté mientras estaba en el Marco de la puerta y ella entraba quedando frente a mi.

—Respecto a irte, pienso que deberias pensar mejor tu decisión y quedarte al menos mañana, podemos hacer competencias de lo que quieras o sólo charlar— es verdad, ella debía pensar su decisión y volver a casa, es una niña de mi edad.

Me miró de manera ¿amigable? No lo sé pero sé que quizá solo necesita a alguien con quien charlar.

—Gracias Gohan, lo pensaré y bueno, mañana verás mi respuesta. Que tengas buenas noches.— se despide con un ademán de adiós y cierra la puerta. Procedo a irme a lavar y finalmente a leer un poco, finalmente el sueño me venció.
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En la mañana siguiente, veo una nota cerca de la ranura entre mi puerta y el piso.

"Gohan, lo pensé bien y creo que tomé mi decisión, nos veremos muy pronto"

Bueno, espero le vaya muy bien en su viaje y por Dende que no le ocurra nada.

Revise si tenía algún pendiente sobre mis estudios pero no, tengo un par de días libres para disfrutar.

Me tomo mi tiempo para asearme, vestirme y lavarme mis dientes.
Después bajo a desayunar con mi familia, de pronto oigo risas femeninas.

—Oh debiste verlo, era algo llorón cuando tenía hambre.

Mi madre al parecer estaba contando anécdotas sobre mi infancia a ¡qué sorpresa! Onna. Decidió pasar un día más con nosotros. Las féminas dejaron de reírse y voltearon a verme.

—¡Buenos días Gohan!

Exclamaron las dos con una gran sonrisa, a la vez que mi madre cocinaba y Onna servía una mesa para 5.

—Tu abuelito viene a desayunar hijo.

Me sentí feliz, todo estaba yendo bien, tenía a la mayoría de mi familia junta, hice una amiga, mis amigos están bien, entonces...


















¿Porqué me siento algo inconforme?

Por lo que solía pelear.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora