17. Tu eres el Gran Saiyaman.

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El calor está aumentando, los bomberos hacen lo necesario para ayudar. Así como yo.

—Srita. Videl, debe de entrar a ayudar las personas de ahí en la parte de arriba, en lo que intentamos apagar el incendio.

Asiento y como puedo, visualizo una parte que no está cubierta por fuego, uso mi chamarra como escudo y entro a paso veloz.

Busco las escaleras pero todo está consumido por fuego. Empiezo a sentir miedo. No hay por dónde subir.

"Ojalá pudiera volar"

—¡Videl! ¿Que haces aquí?

Esa voz me suena familiar. Suena como ¿Gohan? No lo sé.

—¡Saiyaman! Gracias a dios, necesitamos llegar a la parte alta, hay gente todavía ahí y las escaleras no son opción.

Asiente y me toma de la mano, salimos por una ventana del fondo y me abraza hacia el.

Huele al perfume que Gohan uso hoy para salir a la fiesta.

Intentaré algo a ver si funciona.

Subimos a una velocidad impresionante y en efecto, había una familia atrapada.

—¡Venimos a ayudarles! Eran una pareja, dos niños y dos gatos.

El gran Saiayaman cargo con una fuerza impresionante a la pareja y los bajo, yo me asegure de alejarlos del fuego e intentar ayudar a que bajaran por la parte de afuera del edificio, El gran Saiayaman ya estaba arriba de nuevo y como pudo, bajó a los niños.

Mientras eso sucedía, tome a los gatos y los abrace mientras me colocaba en la orilla de la ventana. La altura era impresionante.

Un mareo debido a mi borrachera me viene de repente y caigo al vacío, siento como la velocidad pasa por mi. Abrazo a los gatitos y empiezo a resignarme con los ojos llorosos. Cuando alguien me atrapa en sus brazos. Es el Gran Saiyaman.

Estamos en tierra firme. El me ayuda con los gatitos mientras me pongo en pie. Los entrega a la familia y nos agradecen, mientras el incendio casi se extingue.

—¿Estás bien Videl?— se veía preocupado el Gran Saiyaman.

—Si, solo que otra vez tuve mareo debido al alcohol de hoy. De no ser por ti, Gohan, hubiera muerto, eres muy veloz.

—No tienes que agradecer nada, sabes que siempre te ayudaré además, es muy sencillo cuando sabes volar.— de repente entendió lo que habia pasado.

—Asi que si eres Gohan.

Debieron ver su cara. Un poema en absoluto y de manera cómica, abría la boca.

—¡¡¿P-p-pero cómo supiste?!!

—Tu voz y el aroma. Los reconocería dónde fuera.

Los bomberos se encargaron del resto y llamamos a los paramédicos para auxiliar a las personas afectadas. Una vez que ellos se encargaron, nos despedimos y empezamos a caminar a un lugar más apartado para poder lanzar la cápsula y así ya irnos.

—Pensé que confiabas en mi Gohan, ¿porqué no me lo dijiste?

—No quería que nadie supiera mi identidad, te pido perdón por no haberte dicho nada antes.

Me mira de manera sentimental, sabe que tengo razón.

—No estoy enojada porque lo seas, al contrario estoy muy impresionada, tu fuerza y que sepas volar es algo increíble, pero si me siento decepcionada de que no me hayas dicho la verdad, se supone que somos amigos.

—Si, en eso tienes razón. Perdóname por favor.

—Si, con dos condiciones.

Me mira extrañado pero asiente.

Por lo que solía pelear.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora