21. Lo difícil que fue.

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Caminamos fuera de ahí, solo en silencio. Mi papá lucía relajado y tranquilo, había olvidado cuan pacífico era. Me quito los lentes de sol ya que siento que voy a necesitar tener los ojos libres. El silencio que no es incómodo gobierna entre nosotros.

—¿No crees que el día está hermoso?—mi papá me mira con una gran sonrisa.

No me había dado tiempo de observar con detenimiento el día, estaba soleado y el aire fresco. Si no me equivoco es verano, el lugar del torneo es una isla en medio del mar, hay abundante naturaleza y se aprecian unas cuantas especies de animales en las áreas reservadas. Tambien una amplia vegetación, tienen unos bellos jardines y pienso que sería lindo dar un paseo con Videl cuando el torneo acabe.

—Es muy agradable.

En unas bancas cerca de donde vamos caminando aparecen y nos sentamos, yo no digo nada porque a pesar de que tengo tanto que decirle no tengo la capacidad de expresarme como desearía.

El sigue sonriendo, tanto que me da miedo, me mira y parece que hablará.

Pero en vez de eso, me da un abrazo que no esperaba, mi corazón late con fuerza y lo escucho sorber la nariz como si el estuviera llorando. Acto seguido, empiezo a llorar y a llorar de manera fuerte.

—Peleaste demasiado bien en aquella ocasión, no sabes lo orgulloso que estoy de ti. Lamento haberme ido así tan de repente pero tuve que hacerlo, la decisión que tomé fué rápida.—nos soltamos y me mira con lágrimas en los ojos. Yo solo las dejaba caer.—No quería irme, no quería dejarlos solos, no sabiendo que tú mamá podría tener otro bebé. Pero era mi deber exterminar a ese sujeto, fracasé pero te ayude a eliminarlo, debía de haber un mundo mejor para ti, tu mamá y ahora tu hermano.

"Entonces sabía o sospechaba de la existencia de otro niño"

Como si mi sentir no fuera bastante culpable ahora me siento un poco peor sabiendo que el no deseaba irse porque sospechaba de la existencia de Goten. Miro al suelo un pensando en esto conas detenimiento.

Parece que me lee, porque me toma del hombro y me mira con tranquilidad. Las lágrimas en ambos no son problema.

—Nunca, pero nunca haz sido culpable de mis decisiones, ni tu madre ni yo pensamos eso. Las cosas cosas cambiaron de último momento, debí ver que el sacar tu máximo poder nublaría tu juicio porque también nos ha pasado a Vegueta y a mi. Elevaste tu potencial a un nuevo nivel y eso valió la pena. Fue mi responsabilidad también el entender tu naturaleza tranquila y gracias a Piccoro lo entendí.

El sonríe y mira al cielo con su característica tranquilidad.

—¿Sabes cuán difícil fue sentirme de esta manera todos estos años?— hablo después de que el nudo de mi garganta se suelta un poco y me permite articular palabras sin romperme— Fue doloroso crecer sin ti, después de tu primera muerte, de haberte ido un año a otro planeta y por fin volver a tener a mi padre, fue difícil volver a darte por perdido pero de forma definitiva. Vi a mi madre llorar, pasar con ella y con el abuelo su embarazo, aprender a ser hermano y cuidar de Goten, las cosas de la casa como dedicarme a la escuela, fue difícil hacerlo sin ti. Y tambien doloroso, pero nunca dejé de quererte ni por un segundo, ni de extrañarte tanto. Necesitaba escuchar esas palabras de tu boca papá, necesitaba saber que no soy el culpable de que la familia no está completa. Me siento en paz un poco conmigo mismo.

Al fin lo saqué de mi pecho, me limpio las lágrimas con la capa del Gran Saiyaman. El sonríe y me toma del hombro.

—Te agradezco el haber cuidado tan bien a tu madre, una de las cosas que me partieron el corazón cuando tomé esa decision fue alejarme de ella y tambien de ti, hiciste un buen trabajo con Goten, el es un buen niño gracias a tu madre y a ti.

Por lo que solía pelear.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora