Me encuentro en mi habitación, estudiando unos libros nuevos que mi mamá me trajo para empezar mi siguiente año.
Es extraño porque esto es para un niño de secundaria, es sumamente inusual pero como sea lo sigo leyendo sin entender nada.
De repente, la ventana se abre con fuerza y me levanto a cerrarla, pero antes de llegar a ella, me miro en un espejo y me veo como ese niño que venció a Cell, en mi estado de SSJ.
Me estoy viendo a mi mismo de once años, me sorprende demasiado teniendo en cuenta que tengo casi dieciocho.
Dejo el espejo pensando en esto y me dispongo a cerrar la ventana pero me llega un aroma familiar. Sin darme cuenta mis ojos se llenaron de lagrimas porque ese aroma es el de mi papá, una ráfaga de pétalos blancos de flor entraron y entonces despierto.
Me tuve que meter a bañar en la madrugada ya que ese sueño me hizo sudar, podría decir que fue lindo pero no entiendo porque. Tenía semanas que no me pasaba esos episodios donde recuerdo algo del pasado o de mi papá y me ponía así de triste.
No pude continuar durmiendo, así que me vestí de una vez y con calma hice mi rutina. Reviso mi agenda dónde anoto mis tareas y eventos de la escuela y hoy es viernes, justo el día de la fiesta de Iressa. Entonces recuerdo que no he comprado un obsequio para ella. Veo mi cartera y no cuento con mucho. Me da mucha pena, entonces considero que mejor no voy con ellos si no puedo llevar obsequio.
En fin.
Finalmente amanece bien y emprendo camino a la escuela. Ese sueño me altero bastante asi que me encuentro decaído. Ya una cuadra antes de llegar, Videl me ve y corre a alcanzarme.
—Gohan, te vengo hablando varias calles atrás y no me escuchas, ¿estás bien?— se le ve bastante agitada.
—Oh, hola Videl, discúlpame no dormí muy bien y no te escuché.— ni siquiera volteo a verla.
—¿Seguro? Sabes que puedes contar conmigo para lo que tú quieras.— se pone enfrente de mi y se detiene, a lo que automáticamente me detengo.
Su cara alegre y su determinación conmigo me brinda confianza, así que ella es la indicada para tocar un tema personal.
La verdad no estoy para seguir acumulando sentimientos que no puedo controlar así que desahogarme servirá, espero.
La tomo de la mano, siento su piel empezar a sudar y lo mismo con la mía pero realmente eso pasa a segundo plano por ahora. Estábamos en el jardín de la escuela así que no me preocupaba no entrar aún. Sin fijarme la lleve en una parte donde hay flores azules y violetas, no se sus nombres. Entonces me detengo y nos sentamos.
Ella luce extraña y me mira esperando a que hable.
Sin decir más comienzo a decirle sobre sueño y el como me afectó. Lo decaído que me siento cada vez que algo así pasa y como pensé que estaba superado. Claro, hay detalles omitidos.
—Parece que acarreas un peso que no te corresponde pero ¿porqué? Tu papá falleció por una enfermedad del corazón, no entiendo porque tú serías responsable.
Entonces recuerdo que le mentí sobre eso. No sé que decir, hay cosas que aún no me atrevo a contarle debido a que tengo miedo de ser rechazado por lo raro que soy y lo que incluye eso.
Ella parece entender que hay cosas que no puedo sacar pero me parece que entiende.
—Sé que eres un libro difícil de leer.— sus palabras me sacan de mis pensamientos.— Hay cosas que te reservas y está bien. Pero si necesitas un hombro para llorar, sabes que estoy aquí, ¿verdad?— me toma del hombro y me mira con sus grandes ojos safiros, los cuales al tocar la luz solar se ven fantásticos. Solo me pierdo ahí.
—Lo sé mejor amiga.— se había convertido en eso, le tengo mucho cariño.
—Sé que algún día serás transparente conmigo y no tengo problemas en esperar, por lo mientras solo te aconsejo que si, te sientas triste pero solo el tiempo necesario, el sufrimiento es opcional. No creo que a tu papá le guste verte así, tu sueño tómalo como una visita para hacerte saber que todo esta bien.
Sus palabras son como un bálsamo para mi alma, necesitaba escuchar esas palabras. Ella sera a la unica persona del exterior a la que le confío una parte de mi sentir.
—Hoy es la fiesta en el bar, ¿sabes llegar o nos vamos juntos?— se levanta antes que yo y se queda ahi mirándome.
—No creo ir, no tengo presupuesto para un obsequio, no trabajo y mi mamá me manda dinero para mis cosas.— me da vergüenza pero ella insiste en que debo estudiar únicamente.
—Ahh, es eso, no te preocupes, ¿porqué no saliendo de la escuela vamos a buscarle algo entre los dos? De cierta forma ambos cooperamos al buscar algo lindo y será de parte nuestra, por el dinero no te preocupes.
—¿Estás segura?— me levanto también y acomodo mi ropa, sacudiendola de pasto.
—Si, no seas penoso.
—Entonces ya está. Te lo agradezco mucho.— en eso mi cabeza no lo pensó dos veces y lo más rápido que puedo o sea unos milisegundos, arrance cuatro flores azules y dos violetas y se las doy a la chica que está conmigo.
—Ten, no tengo con que pagarte, pero creo que te gustarán estás flores pequeñas.
Su rostro se ilumina, sus ojos se tornan aún más azules y sus mejillas toman un tono rosáceo. Las toma y no había notado que sus manos son muy pequeñas, sus dedos delgados y trae las uñas de un tono rosa claro. Sus dedos rozan los míos y sin que ella se de cuenta me estremezco. Sigo sin saber que pasa aquí.
Ella las toma e inmediatamente las huele.
—Gracias Gohan, no tienes que agradecer nada pero que bonito detalle.
Saca un libro grueso de su mochila y las guarda en la parte de enmedio del libro.
Y sin más, corremos a nuestro salón, la primera hora ya empezó.
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Por lo que solía pelear.
FanfictionImagina que tu padre es el ser más increíble del mundo, que es demasiado fuerte e intentas aprender tanto de él. Imagina que a tu corta edad haz enfrentado adversarios que ni en tus más salvajes sueños pasarías por tu mente. Imagina que superas a tu...