17. Contratos de amor

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– Sí, tal vez Lena si me estaba demostrando algo más.

Pensaba Kara mientras trataba de hacerse la dormida, pero era imposible con las caricias de Lena.

Lena había besado su cuello y posteriormente se dedicó a acariciar su vientre con una mano y con la otra acariciaba su cabello, depositando uno que otro beso en su mejilla.

Kara no pudo evitarlo y se dio la vuelta para quedar frente a Lena, Lena abrió los ojos con sorpresa.

– Estabas despierta?
Kara asintió

– Lee?

– Sí?

Kara pareció pensarlo un momento y mordió su labio con nerviosismo.
Lena bajo su mirada a estos tratando de contener sus ganas de morderlos también.

– Me... ¿Me das un beso?
Lena creyó que escucho mal, Kara nunca le pedía besos y por lo regular era ella la que se los robaba, pero eran besos fugases.

– Quiero uno como el de aquella vez Lee, bésame así con tiempo, con ternura, con pasión.

Los ojos de Kara brillaban más de lo normal. Lena no dejó pasar ni un segundo más y tomo aquellos labios con los suyo. Había extrañado besar a Kara de esa manera, y ella se lo estaba pidiendo, podría ser un sueño, pero parecía muy real.


Kara la tomó por la nuca y enterró sus dedos en su cabello poniendo un poco de presión para intensificar más el beso.


Lena besaba con tanta pasión acompañado de caricias con sus manos en las mejillas de Kara, sus lenguas se habían extrañado también.

Kara adoraba la manera en que la besaba Lena, se sentía como un beso con un toque de cariño, no solo era un beso lleno de lujuria, sino, parecía que había algo más en él, si supiera que Lena sentía algo más por ella no dudaría que eso que le transmitía en cada beso era simplemente amor.

Tal vez Kara nunca había sentido amor de esa manera, tal vez nunca nadie la había besado con amor, y es por eso que los besos de Lena tenían un sabor especial.


Se dejó llevar por eso tan especial que le hacía sentir, y entonces se dio cuenta que estaba perdida, no se dio ni cuanta en qué momento cambiaron de posiciones, pero ahora se encontraba encima de Lena, en ningún momento el beso se detuvo.

Kara ya había perdido la cabeza y en ese momento deseaba a Lena más que nunca, sin importar en el mañana, sin importar en el que pasará después, sin importar que más adelante tal vez le romperían el corazón.

Finalmente abandonó la boca de Lena y continuó depositando tiernos besos, por su mejilla, mandíbula y fue descendiendo hacia su cuello, besaba con tanta dedicación esta zona, mordía levemente de vez en cuando y comenzó a trazar líneas de arriba abajo con la punta de su lengua, todo con delicadeza, pero sin perder la pasión.


Lena se retorcía bajo el cuerpo de Kara, sus caricias le provocaban tanto placer, ella nunca había estado con una mujer a parte de Andrea, la cual solo le dejo una mala experiencia, sin embargo, Kara era todo lo contrario, ella era tan delicada tan tierna, tan sensual.

Lena estaba perdida, dejo su capacidad de racionalizar, sin embargo, no sabía que hacer era su primera vez por así decirlo, así que simplemente se dejó llevar por lo que estaba sintiendo y lo que tenía ganas de hacer.


Kara bajó a su clavícula y comenzó a dar ligeras mordidas y trazar líneas con su lengua. Lena la tomó por la cintura y comenzó a escabullir sus manos por debajo de la blusa tocando la suave piel de la espalda de Kara, acariciando con círculos toda esta zona.

Contratos de amor - Adap. supercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora