39. Bienvenidos

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— Eres tan hermoso mi amor... Cuando miro tus ojitos es como si estuviera mirando los de tu madre, tan profundos, tan brillantes, ¿me transmiten tanta paz... Sabes?

Eso fue lo que me enamoró de ella, sus ojos, cuando la vi por primera vez lo primero en lo que me perdí fue en su tierna mirada azul... ¡Así como la tuya! - Dijo Lena con cariño tocando la naricita de su pequeño hijo de 3 meses de nacido.

— Tú también me enamoraste con tu mirada en cuanto te vi, mi amorcito, y es que te pareces tanto a tu madre, tu naricita, tu cabello. Eres una versión de ella, serás muy guapo cuando crezcas y las chicas se pelearán por ti, princesa.

El pequeño esbozó una tierna sonrisa acompañada de un ruidito que provocó tanta ternura en Lena pegándolo más a su pecho y besando su frente.

Lena sonrió al recordar el momento en que miró por primera vez a su pequeño Lionel ...



FLASHBACK/ TRES MESES ATRÁS...


— ¡Lena por favor tranquilízate, mi amor! -Decía Lillian sosteniendo a su hija de los hombros.

— La perdí mamá... ¡¡Se fue!! ¡¿Como quieres que me tranquilice?!

— Hija no digas eso! No estas segura, los médicos no han dicho nada, aún hay esperanza mi amor... - Respondió Lillian para envolver a su hija en sus brazos fuertemente, Lena lloraba ahogada en lágrimas.

— Que voy hacer sin ella mamá? Kara es mi mundo, si ella se va me muero, no quiero nada si ella no esta conmigo más... No quiero esta vida si ella no vive... - Decía Lena entre sollozo apoyada en el hombro de su madre.

Todos los de más la miraban y sentían que su corazón se partía al ver a Lena así, dolía tanto imaginar que Kara tal vez ya no estaba con ellos.

— Lena no hables así!! - Respondió Lillian deshaciendo el abrazo y sujetando a su hija de los hombros para verla a los ojos.

— Escucharme, cariño... Tienes dos maravillosas razones por las cuales seguir luchando en caso de que Kara dejara este mundo, hay dos pequeñitos que te necesitan, que necesitan que seas fuerte y que les des todo ese amor así de grande como el que le tienes a Kara...

Prométeme que pase lo que pase Lena, no echaras todo por la borda y lucharas por tus hijos... ¿Me lo prometes? - Lena bajo la cabeza y asintió con tristeza.

— Se fuerte hija... Ahora ve a visitar a tus pequeños, se han de sentir solitos, y necesitan tu amor, relajate un rato con ellos, disfrutalos porque crecen rápido. Cualquier noticia que sepamos de Kara te la haremos saber enseguida, las cuales serán buenas estoy muy segura de eso, mi amor.

Lena suspiró y se limpio las lágrimas con ambas manos.

— Lex... ¿Me acompañas? - Preguntó Lena a su hermano.

Alexander se levantó de inmediato de su asiento y tomó a Lena del brazo. —Por supuesto!

— Vamos... - Respondió Lena con voz baja encaminandose hacia el área de cuneros.



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Contratos de amor - Adap. supercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora