Contratos de amor - Adap. supercorp

38. La boda

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UN MES DESPUÉS...

- Kar date prisa o tu mujer se va a volver loca si llegas tan atrasada a la ceremonia, con lo desesperada y fanática de la puntualidad que es Lena... - Decía Alexandra parada en el marco de la puerta de la habitación donde se encontraban arreglando a Kara para la boda.

- Ya voy Alex no me presiones!! - Respondió Kara echando un último vistazo al espejo después de que terminaran de maquillarla y arreglar su cabello. Miro su vestido blanco, su cabello perfectamente arreglado en ondas y suelto acomodado hacia un lado y sonrió satisfecha.

- Los zapatos! Faltan los zapatos... ¿Dónde demonios se metio Nia? Debió traerlos hace ya varios minutos. - Decía Alexandra viendo la hora en su celular.

- Aquí están!! - Grito Nia mientras entraba corriendo a la habitación con una caja de zapatos en la mano.

Posteriormente la abrió y con ayuda de Alexandra se dispusieron a colocárselos a Kara.

Kara las miraba con ternura al notarlas tan preocupadas y centradas en lo que hacían.

- Son las mejores damas de honor y sobre todo las mejores amigas que una mujer puede tener. - Confesó Kara con tanto cariño.

Nia levantó la mirada y le sonrió. - No hay nada que no hiciera por mi hermana. ¿Lo ves? Sabía que tú te ibas a casar primero, culoncita.

- Y tu serás la próxima, Nal... - Dijo Alexandra levantando una ceja.

Nia se sorprendió ante aquello y comenzó a toser fuertemente tras ahogarse con su saliva mientras Alex le daba palmaditas en la espalda.

Kara comenzó a reír fuertemente al ver esa escena.

Varios minutos después, las chicas estaban listas, Kara portaba un sencillo pero elegante vestido blanco de encaje que cubría sus mangas, debido al embarazo optó por no usar algo tan extravagante si no cómodo.

Las chicas estaban vestidas igual, portando un vestido en color lila holgado a la altura de las rodillas.
Las damas de honor eran; Nia, Alex y Sam. Esta última se encontraban acompañando a la otra novia en compañía de Lillian.

Los minutos pasaban y el nerviosismo de Kara crecía.
De pronto su celular sonó anunciando una llamada entrante, lo tomó y una sonrisa apareció en su rostro tras averiguar a quien correspondía y de inmediato contestó.

- Amor!!

- Ya estas lista, preciosa? - Pregunto Lena.

- Si mi amor, justamente acaban de terminar de ponerme los zapatos, muero de nervios...

- Uuyy ya te quiero ver mi bebé, apuesto a que te has de ver bellísima, la novia más preciosa de todas... También estoy algo nerviosa, quiero que todo salga bien...

- Así será, mi hermoso Amorcito... ¿Como vas? – pregunto kara

- También ya estoy lista y ansiosa, quería irte a ver antes de que comience todo, pero mi madre me lo prohibió, es muy supersticiosa y dice que es de mala suerte que la pareja se vea justo antes de casarse.

Kara río ante eso. - Mi madre me dijo lo mismo, por eso nos separaron para arreglarnos.

- Mi amor... Sera mejor que nos demos prisa, nos vemos en unos minutos... ¡Te amo!