Contratos de amor - Adap. supercorp

20. Confesiones

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El timbre de un lujoso departamento sonó. Alexandra se levantó del sofá y se dirigió hacia la puerta un poco extrañada porque no esperaba a nadie, echó un vistazo por el pequeño mirador de la puerta y sus ojos se abrieron con sorpresa al saber quién se encontraba del otro lado. Inmediatamente la abrió.

- Profesora Luthor! Que sorpresa.

- Buenos días Alexandra, lamento llegar así sin avisar.

- Descuide profesora. ¿A qué se debe su visita? ¿Paso algo con la escuela, conmigo? – Pregunto la joven con preocupación.

- No no, no es nada relacionado a la escuela Alexandra. No te preocupes, tu eres una excelente alumna.

Alexandra suspiro con Alivio

- Bueno, Alex, yo me atreví a venir hasta aquí porque quisiera saber si no sabes algo de Kara... Ella

- Ella está aquí. - Dijo la joven apresuradamente.

Los ojos de Lena se iluminaron al oír aquello.

- De hecho, esta aquí desde el viernes, me la encontré en Central Park, se veía terrible, yo vi a una mujer llorando en una de las bancas cerca de la fuente y me acerque, pero me lleve la sorpresa de que era Kar.

Así que la invite a mi departamento y me intrigaba saber por qué estaba así, pero Kara es muy cerrada con su vida personal, y solo me dijo que no quería ver a alguien, pero tampoco quería regresar a donde estaba viviendo.

Yo supuse que tuvo problemas con el idiota que la embarazó, ella no me ha dicho nada, pero es obvio, su panza se nota a kilómetros, además dejó su antiguo departamento y se fue a vivir con esa persona, la verdad yo no sé nada, Kara pareciera que esconde algo, yo ni siquiera sabía que tenía pareja ni mucho menos donde vive ahora, ni siquiera me quiere hablar de su embarazo.

Terminó de decir Alexandra con tristeza, ella apreciaba a Kara, pero Kara había cambiado mucho, se había vuelto muy reservada.

Lena se sintió terrible por las palabras de Alex, pues ella era esa persona que Kara no quería ver, ella era la causa de que Kara se volviese tan reservada y que se alejara de la única persona a la que podía llamar amiga en esa ciudad.

Era la causante de su soledad, de obligarla a guardar el secreto de su embarazo como si fuera un pecado cuando en realidad era lo más hermoso que una mujer puede presumirle al mundo, el don de dar vida a otro ser, y que desafortunadamente Lena no podía hacer.

- Alex, me dejas pasar a verla? - Dijo Lena con voz triste.

- Si, claro, ella está en la sala. - Dijo la joven haciéndose a un lado para dejar pasar a su profesora.

Y con miles de preguntas en su cabeza, siempre sospechó que Kara y su profesora se traían algo, las vio muchas veces juntas y se explicaba por qué se iban juntas por lo de la residencia de Kara en el bufete de Lena, pero nunca se explicó por qué llegaban juntas a la universidad.

Lena entró con pasos apresurados al encuentro de Kara, sentía que con cada segundo lejos de ella su corazón se comprimía más de dolor.

Finalmente llego a la sala y de inmediato la vio, estaba de espaldas hacia ella sentada en un sofá, Lena frenó sus pasos y se quedó un momento pensando en que le iba a decir, había tantas cosas que decirle, pero no sabía por dónde empezar.

Kara se veía muy concentrada leyendo uno de sus libros de leyes.

- Siempre tan estudiosa. - Dijo Lena parada atrás del sofá