Contratos de amor - Adap. supercorp

22. Familia

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— Kari... Amor, despierta. - Decía Lena sacudiendo a Kara ligeramente para despertarla.

— Mhhh, 5 minutos más...

Lena río ante los pucheros de Kara, era como una niña pequeña y siempre tenía que levantarla o se iba de largo durmiendo.

— Te traje el desayuno a la cama... Panqueques con jalea de frutas, tus favoritos... - Dijo Lena en voz baja al oído de Kara.
Kara abrió los ojos repentinamente y se levantó sentándose en la cama para ver a Lena a su lado con una charola de comida y jugo de naranja.

— Lee, que delicioso se ve todo, gracias!

— Lo hice con amor. - Dijo Lena besando su mejilla y acomodándose con la charola a su lado.— Vamos a desayunar cariño, hoy será un gran día y necesitaremos mucha energía. - Dijo Lena pasándole un vaso con jugo a Kara.

— Me sorprendiste, cariño. - Dijo Kara.

— Tenía tiempo que no te traía el desayuno a la cama, y hoy estoy más feliz que nunca. Después de lo de ayer sentí que me quite un gran peso de encima, me alegro de haberte mostrado aquella habitación y que a partir de hoy comienza mi nueva vida junto a ti, sin fantasmas del pasado.

— Me alegra que estés mejor, mi amor.
Ya verás que de ahora en adelante todo se pura felicidad, ¡nuestra familia será la mejor!...

Por cierto, ¿a qué hora está programada la cita con Schott?

— A las 12. - Respondió Lena cortando un pedazo de panqueque y dándoselo en la boca a Kara con el tenedor.

— Lee, puedo sola, no soy un bebé. - Dijo Kara con la boca llena.

— Claro que eres un bebé, Kari... Eres menor que yo. Además, déjame practicar para cuando vengan nuestros bebés y tenga que darles de comer en la boquita.

Así que abre la boca que aquí viene el cochecito...

Kara soltó una risa. — ¡Es el avioncito, amor! No el "cochecito"

— Ay... Bueno es que a mí me gustan más los coches. De todas formas, abre la boca, porque nos levantamos algo tarde bebé y las horas se pasan muy rápido.

Por cierto, tal vez nos encontraremos a Sam en la clínica, dijo que estaría con nosotras un rato porque también se muere por conocer la identidad de nuestro bebé. - Dijo Lena mientras cortaba otro pedazo de panqueque para ella.

— ¡Me parece maravilloso, Lee! Porque también Alex me dijo que quería ir, desde que sabe lo de los bebés no deja de preguntarme que si ya sabemos bien que serán.

Me dijo que nos alcanzará en la clínica. Así le presentamos a Sam y nos vamos a comer a juntas para platicar.

— Genial! Me parece excelente que nuestras amigas se conozcan ojalá se lleven. – dijo lena.
— Lo harán, esas dos son muy parecidas, a lo mejor hasta nos terminan cambiando. - Dijo Kara.

— Cierto! - Respondió Lena mirando el reloj que se encontraba en la mesita al lado de la kara.

— Kari, será mejor que nos vayamos dando prisa porque ya van a dar las 11, nos levantamos muy tarde hoy.

— Ay... Lee, pero aún falta para la cita. - Dijo Kara recostando su cabeza sobre el hombro de Lena, quien levantaba los platos y vasos en la charola preparándose para levantase de la cama.

— Cariño, falta una hora y media, tú te haces casi una bañándote y arreglándote, encima el tráfico que se arma en la ciudad al medió día, se nos hará tarde para la cita y sabes que no somos las única que Schott tiene el día de hoy.