Contratos de amor - Adap. supercorp

34. Justicia

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— Vamos mi amor por favor contesta.

Decía Lena con el teléfono pegado a su oído mientras su otra mano sujetaba firmemente el volante de su vehículo, el trafico la había atrapado y necesitaba ver a Kara, sin embargo, era la tercera vez que mercaba y no respondía.

También le había marcado a John para que estuviera a las afueras del bufete esperando a la hora que saliera Kara.

— Harry... - Pensó Lena marcando el número de aquel joven.

La llamada comenzó a entrar y al tercer toque Harry contestó...

— ¿Si, Diga licenciada? - Dijo Harry respondiendo la llamada.

— Harry... ¿Esta Kara ahí?

— Si, está ocupada, la junta aún no termina y está hablando con uno de los abogados que llegaron del otro bufete.

— ¿Ok ok, y Lucía también está ahí?

— ¿Si, quieres que te la pase?

— No no no Harry! así está bien, no le digas que pregunte.
Oye un favor. – Dijo Lena

— ¿Si, dígame?

— En cuanto puedas dile a Kara que se comunique conmigo, que se regrese pronto a casa y por favor acompáñala hasta la salida no la dejes sola hasta que se suba al coche que la llevará. - Indicó Lena.

— Claro que si Licenciada.

— Gracias Harry.

— Por nada, hasta pronto.

Lena colgó y tamboreo sus dedos en el volante con impaciencia el tráfico no avanzaba y estaba atascada faltando 30 km para llegar al bufete.

(***)

Bufete de abogados "Luthor law firm and associates".

Kara estaba por terminar la junta, ya que había ido en representación de Luthor, se encontraba platicando con un abogado importante dueño de un bufete en otra ciudad para ajustar últimos acuerdos.

Lucía la miraba fijamente desde su lugar con odio.

"Maldita mujer, ahora resulta que Lena también la manda en su representación, cuando a mi rara vez me lo permitió" - Pensaba Lucía.

Necesito que te alejes de Lena, ella es mía fueron casi cuatro años conociéndola, amándola en silencio, haciendo todo lo que me pedía y como lo quería. Dejando tantas cosas por ella, renunciando a todo por ella y ahora no voy a dejar que me la quites...

El teléfono de Lucía comenzó a sonar sobre la mesa y lo tomó de inmediato para contestar la llamada levantándose alejándose de la mesa para poder hablar mejor.

— Lucía.

— ¿Si, diga?

— Soy el oficial Robles.... ¡Si aun estas en el bufete sal de inmediato de ahí!

Lucía frunció el ceño y se dirigió a la puerta para hablar en el pasillo.

— Porque tendría que hacer eso Robles? - Pregunto alertada.