41. Mía

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— Porque te detienes mi amor? - Pregunto Kara al ver que Lena estaciono el coche a un lado de la carretera.

— Porque tengo una sorpresa para mi hermosa esposa y necesito taparle los ojos. - Respondió Lena sacando una mascada de color negro y mostrándosela a Kara quien la miro con curiosidad.

— Puedo? - Pregunto Lena acercando más la mascada al rostro de Kara quien asintió regalándole una sonrisa y se giró en su a ciento del copiloto para que Lena atara el trozo de tela en su nuca tapando por completo su visión.

— Listo preciosa... - Susurro Lena en su oído.

Kara se giró de nuevo en dirección a Lena y sin esperárselo sintió los labios de su esposa atacar los suyos en un delicioso y apasionado beso. Kara gimió ante el repentino contacto, pero de inmediato pasó sus brazos por encima de los hombros de Lena atrayéndola más hacia ella.

— Me encanta esta sorpresa... - Susurró Kara después del beso mordiéndose el labio.

— No mi amor... Esa aun no es la sorpresa. - Respondió Lena pérdida en los labios de Kara, siempre adoró ver ese gesto de mordérselos y viéndola hacerlo con los ojos vendados por una razón la excitaba más.

— Tengo que darme prisa! - Dijo Lena en voz baja acomodándose rápidamente en su asiento para poner en marcha el vehículo.

Kara río ante la desesperación de su esposa. No podía verla, pero lo sabía sintiendo como el coche avanzaba.

Finalmente, Lena llego a su destino del cual Kara no tenía idea.

Lena apago el coche y bajo rápidamente para ayudar a Kara abajar.

— Hemos llegado amor, ven conmigo preciosa. - Alcanzó a decir Lena abriendo la puerta de Kara y tomando su mano dirigiéndola haca algún lugar.

— Yo contigo iría hasta el fin del mundo, con los ojos cerrados mi amor. - Respondió Kara sintiendo como Lena la tomaba de la cintura guiándola y siguiendo sus pasos.


Kara podía escuchar y sentir la brisa del mar y en ese momento supo que estaban en la playa.

— Estas lista? - Preguntó Lena frenando sus pasos y colocándose detrás de Kara.

Kara asintió, sintiendo las manos de Lena en su nuca desatando la tela que bloqueaba su vista.
Sus ojos se agrandaron cuando logró ver lo que tenía al frente.

— Te gusta? - Preguntó Lena aun detrás de ella aferrándose a su cintura y colocando su barbilla en su hombro.

Kara asintió aun con los ojos y la boca bien abiertos.

— Pues... Es nuestra, cariño. - Alcanzó a decir Lena.

— De verdad? - Preguntó Kara aun sin creerlo girándose para quedar de frente a Lena.

Lena asintió. — Si mi amor... Es nuestra nueva casa de playa, aquí podremos venir en nuestros fines de semana con los niños, instale un centro de juegos ahí para que se diviertan cuando vengan mientras los cuidamos.


Dijo Lena señalando una parte del jardín de la casa llena de juegos infantiles con columpios y una pequeña casita de juguete con las iniciales L y L.

— También podremos venir cuando queramos estar solitas, bebé... - Dijo Lena besando el hombro de Kara.

Kara miraba el lugar con los ojos brillantes, estaba tan asombrada.

La casa era de color blanco, de dos plantas, no muy grande pero muy elegante y detallada, contaba con un jardín muy bien cuidado e iluminado dejándose apreciar mejor en la oscuridad, estaba cercada y tenía un pequeño portón con unas letras gravadas "propiedad del matrimonio Luthor Zor-el"

Contratos de amor - Adap. supercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora