Contratos de amor - Adap. supercorp

19. No tengo nada

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Lena corría desesperada intentando alcanzar a Kara, quien ya se encontraba a unos pasos de llegar a la salida.
En ese momento la puerta se abrió antes de que Kara lo hiciera para salir, y entrando Sam.

– Hey Kara, ¿qué tal? - Dijo Sam intentando saludarla, pero esta simplemente la paso de largo bajando la cabeza y caminando a toda prisa saliendo por la puerta.

Sam notó que de inmediato apareció Lena agitada corriendo hacia la misma dirección y el sujeto de la muñeca para detener su carrera ya que Lena también pretendía ignorarla.

– Suéltame! ¡Se va a ir! - Exclamaba Lena intentando soltarse.

– Lena tranquilízate! ¿Qué demonios te pasa?

– ¡Tu no entiendes Sam se va a ir, suéltame! - Decía Lena apresurada mirando hacia la calle donde se encontraba Kara intentando parar un taxi.

– Quieres explicarme que carajo les pasa el día de hoy?! - Dijo Sam soltando a Lena de su agarre quien de inmediato corrió hacia la puerta de cristal, pero cuando logró salir Kara ya había subido a un taxi, volteo a ver a Lena desde la ventanilla del asiento trasero del coche y sus ojos se conectaron un par de segundo antes de que el taxi acelerara.

– ¡Karaaaaaaa! - Gritó Lena con desesperación, se quedó ida viendo como el taxi desaparecía de su vista y varios segundos después reaccionó al sentir una mano en su hombro derecho.

– Tengo que alcanzarla Sam, iré por mi coche, con el tráfico seguro los alcanzo. - Dijo Lena intentando darse la vuelta, pero Sam la detuvo.

– Lena, no sé qué demonios haya pasado entre ustedes dos, pero Kara se veía furiosa. Y no creo que tenga ganas de verte, dale tiempo ¿sí? Si ella se fue es porque quizá quiere estar sola por ahora. Déjala siquiera un par de horas Lena, no puede estar las 24 horas siempre a su lado, la vas a hostigar.

Lena bajo la cabeza con resignación, Sam siempre tenía la razón, y siempre sus consejos daban buenos resultados.

– Quieres contarme lo que paso? - Pregunto la doctora acariciando una mejilla de Lena con el dorso de su mano.

Lena asintió

– Bien, vamos adentro entonces. - Sugirió Sam.

*

*

– Que??? ¿Dos hijos Lena? - Preguntaba Sam impresionada.
Ambas mujeres se encontraban en un sofá de una de las salas de espera de la clínica.

Lena asintió. – Si Sam, eso fue lo que salió en el ultrasonido, Schott nos dijo que primero lo viéramos y después nos explicaría el porqué del embarazo múltiple. Todo estaba bien hasta ahí, Kara se veía emocionada al igual que yo, y sus ojos brillaron cuando Winn nos dijo que estaba esperando una niña.

Pero el otro bebé aún sigue siendo una incógnita, luego Winn nos explicó que los bebés tenían un 99% de ser mellizos porque los espermas aparte de fecundar mi ovulo fecundaron uno de Kara..

– Pero eso no puede ser, Lena. Kara tomó medicamentos para detener su ovulación y evitar esto. - Interrumpió Sam asombrada por lo que le confesaba Lena.

– Y ahí fue donde empezó el problema Sam. Schott le pregunto si había tomado la medicación como se lo recomendó y Kara confeso que no, que se le olvido un par de veces y que dejo de tomarlo unos días antes porque le estaban haciendo daño.