Capítulo 5 - ¿Su chica?

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Pedro

Mientras terminaba de recoger el taller, rezó a todos los astros porque la idea que había tenido, funcionase, si conocía a Lola lo suficiente y creía hacerlo, mordería el anzuelo y no se resistiría a contestarle.

Lo tenía todo meditado, enviaría el mensaje en cuanto saliese de trabajar y aunque le apetecía muchísimo ir al parque con Helena aquella tarde, lo iba a posponer. Llevaría a la niña a sus columpios favoritos el jueves y utilizaría la excusa de que tenía demasiado trabajo acumulado, cosa que también era cierta... parecía que todos los coches de la ciudad se habían propuesto necesitar una batería nueva esa semana.

En cuanto salió, sin ni siquiera quitarse el mono azul lleno de grasa, escribió el mensaje:

- Chicos, creo que va a ser imposible que pueda quedar el sábado, mi chica me necesita y no puedo fallar.

"Eres un cabrón" pensó en cuánto dio al botón de enviar, pero no había tenido alternativa, necesitaba que Lola saltase.

La primera en responder fue María y menos mal que su hermana no desveló el único detalle que podía hacer que su plan se desmoronase...

- ¿Y tú chica no puede esperar? Bro, es importante.
- ¿El jueves vamos al parque con la coquito y lo hablamos? Hoy tampoco puedo.

Tenía que redireccionar la conversación, si María o Drake decían que "su chica" era la camper, estaba seguro de que Lola pasaría de contestar, pero si conseguía dejarla con la duda, estaba dispuesto a apostar, que tarde o temprano alguna de sus maravillosos "zascas" terminaría soltándole.

Emocionado como un niño pequeño por la situación, volvió a casa para cambiarse, tenía intención de acercarse al centro comercial a por unos cuadros para empezar, poco a poco, a decorar la camper.

Se le había ocurrido ese plan para mantenerse entretenido hasta que Lola se dignase a hablarle.

Lola

Se acaba de atragantar con una cucharada del helado Ben & Jerry 's que estaba alegrando su tarde.

¿Su chica?

Tenía que ser una broma.

Rememoró las últimas cien conversaciones que había tenido con María, todas las que había tenido con sus amigos durante el fin de semana, las indirectas de la tarde anterior con Pedro y por más vueltas que le dio, no recordó ningún momento en el que nadie hablase de que él estuviese saliendo con alguien.

Es que no podía ser, se había acostado con ella...

Sabía que era una idiota, pero jamás hubiese creído que era una impresentable.

¿Qué clase de persona engaña a su pareja?

Sabía que todo había sido un error, pero no esperaba que un error tan sumamente grande.

Incluso se había planteado contestar a su último WhatsApp, en el día que habían estado sin picarse, le había echado de menos lo inimaginable, había añorado la electricidad que sentía cada vez que tenía que contestar y si no hubiese sido por el giro que acababa de tomar la situación, hubiese estado dispuesta a...

No quería ni pensarlo.

Había pasado de "no soportarlo" a directamente odiarlo.

Clic clic

Otro mensaje en el grupo, esta vez era Drake.

- La enana está deseando verte.

Y entonces, se le iluminó la bombilla, como solía decirle su padre cuando se le ocurría alguna genialidad.

Todo con lo que NUNCA soñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora