Capítulo 20 - Evidente

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Pedro

Los últimos cuatro días habían pasado en automático.

Se levantaba, iba al taller, trabajaba, escribía a Lola, sabiendo que no le contestaría, miraba la camper, se frustraba por no ser capaz de terminar de arreglarla, volvía a casa, se encerraba en su habitación con el ordenador, dejaba que las horas pasasen sin ser capaz de concentrarse en nada que no fuese encontrar una solución que le llevase de vuelta a ella y...Vuelta a empezar.

Llevaba siguiendo ese ritmo autómata desde que la vio salió por la puerta, tenía clavado como una estaca el recuerdo de sus ojos negros cuando se marchó.

No la habría escrito si no fuese por esa última mirada...

Lola no quería irse, se lo dijo sin palabras y algo en su interior le decía que tenía que mantener la esperanza. Era imposible que lo suyo terminase cuando aún no había empezado, el único problema era su hermana.

Estaba enfadado con ella, enfadado como nunca lo había estado en sus casi veinticinco años.

Si Pocahontas se había ido así, había sido por la reacción tan exagerada que había tenido María.

¿Cómo podía haber sido tan dura con ellos?

- Deberías hablar con tu hermana, Pedro - le dijo Clara el viernes por la tarde, aprovechando que él había salido de su pato cueva para asaltar el frigorífico.

Lógicamente, sus padres también se habían enterado.

Volvió tan alterado el lunes, que explotó con ellos cenando.

Su reacción fue de lo más curiosa, no se sorprendieron en absoluto, es más, parecía que lo suyo con Lola era algo que estaban esperando, pero no le dio tiempo a pensarlo, estaba tan sumido en su "desgracia", que el resto había pasado a un segundo plano.

- No quiero hablar con ella mamá, no hasta que nos pida perdón.

Sabía que María no era la única que tenía que disculparse, pero él no iba a dar el primer paso. El orgullo le estaba cegando.

- Estás siendo irracional Pedro... - añadió su padre.
- ¿Irracional yo? - preguntó alterado. Irracional ella, que nos ha juzgado sin saber una mierda.
- ¿Te has parado a pensar en qué es lo que le ha dolido a tu hermana?
- Me da exactamente igual mamá. ¿Crees que ella se ha parado a pensar en qué Lola está destrozada por qué se siente culpable?

Eso era lo que realmente le dolía, que María había hecho daño a su mejor amiga.

- Creo que lo que necesitáis es tener una conversación, cariño - le respondió su madre intentando suavizar la situación - Todos tenemos derecho a equivocarnos.

No quería seguir escuchándola, su madre sabía exactamente qué tecla tocar para hacerle reflexionar y no estaba dispuesto a terminar empatizando con María.

- Hay que hacer algo con estos dos, Clarita - escuchó que decía su padre cuando él volvía hacia su habitación.

"Podéis hacer lo que queráis" pensó al escucharles.

No va a cambiar nada.

Lola

Llevaba sin abrir el WhatsApp desde el martes.

Sabía que Pedro la había vuelto a escribir y se había obligado a no leerlo, para no caer en la tentación de contestarle, pero no podía seguir posponiendo el resto de mensajes.

Se había enterado por su padre, que su madre y su hermana llegarían a la mañana siguiente directamente al pabellón y por sus compañeras, que el equipo estaba organizado algo parecido a una fiesta de despedida después del partido, incluso habían hecho un grupo para comentarlo y ella se había limitado a comentar en los vestuarios, que lo que sea que decidiesen estaría bien.

Todo con lo que NUNCA soñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora