Capítulo 32 - La incertidumbre

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Pedro

Acababa de dejar a Lola frente al pabellón, con la premisa de que después pasaría a recogerla con el coche, para darle sus mochilas y que le contase en primicia la propuesta.

Estaba radiante cuando le lanzó un beso sonriendo desde la puerta.

En un primer momento, habían tenido intención de que ella pasase primero por su casa para darse una ducha y cambiarse, pero el tiempo se les había echado encima desayunando y habían estado a punto de llegar tarde.

Mientras iba de camino al garaje, a guardar la camper, no pudo evitar rememorar las últimas horas de las mejores vacaciones de su vida.

El camping en el que se habían alojado esa última noche, era mucho más idílico de lo que pensaba o puede que, el simple hecho de estar con Lola allí, hubiese logrado que le mirase de forma diferente.

En cuanto llegaron, se deshizo en caricias con ella, necesitaba sentir el roce de su piel una vez más y Pocahontas, con sus besos, no dejó ni un segundo de demostrarle que las ganas eran mutuas...

Lo que no se esperaba, era el plan que siguieron después.

- ¿Has dicho que tenías ganas de hacer planes de "pareja normal" no? - le preguntó Lola mientras se ponía su camiseta.
- Eso he dicho, sí - le confirmó contemplando lo bien que le quedaba su ropa.
- ¿Qué te parece si empezamos ahora? - le propuso acercándose a una de sus mochilas.

No tenía ni idea de lo que estaba buscando, pero se sorprendió al ver que ella sacaba su tablet.

- ¿Pizza y peli? - le preguntó con una sonrisa. Creo que podemos empezar por el plan más típico de la historia.

En el restaurante del camping, servían comida para llevar y mientras Lola intentaba descargar una película, él fue a buscar una pizza margarita.

- ¿Preparado para caer en el mundo de las parejas normales? - le preguntó al verle llegar.

"Contigo sí" pensó al escucharla.

- Creo que la película que he conseguido descargar te va a gustar - añadió haciéndole un hueco en la cama.

No sabía si tenían el mismo gusto cinéfilo, aunque no iba a quejarse, realmente le apetecía acurrucarse con ella para disfrutar, por primera vez, de ver una película juntos.

En cuanto empezó la introducción, supo qué Lola, para no variar, había acertado de pleno.

- El Gran Showman...
- Creo que es la película perfecta para este momento... - comentó Lola apoyándose en su pecho.

Lo fue.

Con Lola y Argos a su lado, se dio cuenta de que hacer algo así, tan sencillo, también era el plan perfecto.

¿Habría algún plan con ella que no lo fuera?

Pocahontas estaba cambiando tanto su perspectiva, que estaban empezando a asumir que su miedo a la monotonía y a vivir una vida más "común" siempre había sido infundado...

Lola

Menos mal que llevaba paseando desde que era una niña por el pabellón y el club entero sabía que, ni, aunque tuviese que reunirse con el Papa de Roma, se vestiría de forma formal.

No le había dado tiempo a cambiarse, así que estaba en la puerta de las oficinas, con un short de playa, una camiseta de Pedro y sus bambas blancas.

"Vas muy profesional Lola" se reprendió a sí misma al ver el look de Andrea cuando le abrió la puerta.

- Buenos días - saludó avergonzada.
- Gracias por venir Lola - le respondió Andrea invitándole a pasar.

En cuanto se sentaron frente a frente, vio una enorme carpeta naranja, con su nombre, sobre el escritorio.

Todo con lo que NUNCA soñéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora