Atention

2.8K 253 38
                                    

Nayeon pov:

Al dia siguiente retornamos a Corea, cada quién viajó en la manera de que viajamos a China.

Esta vez me senté en el asiento, esta vez no quiero sentir a Jeongyeon cerca mío.

Durante el viaje yo estuve aguantandome los dolores menstruales, soportando las preguntas de Jeongyeon y papá en cada momento.

—¿Te sientes bien?.— volvió a preguntar Jeongyeon al ver que mi mano está en mi vientre.

—Sí.— me es difícil hablar cuando tengo cólicos.

Yo solo trataba de no pensar en el dolor mientras cerraba mis ojos y contaba mentalmente los números del uno al mil  hasta llegar a casa.

De tanto contar caí dormida y desperté tapada con una frazada, mi cabeza puesta en la pierna de Jeong y mi pierna casi estirada a lo largo.

—Hasta que al fin, parece que tardaste más cuando estábamos de venida que de ida.

—¡Nayeon come algo, mi pequeña!.

Salí de mal humor del auto y me metí a mi habitación para darme una ducha caliente, es algo que me alivia. Por lo que me quedé ahí como una hora.

Salí de la ducha y me coloqué unos calcetines para mantener mis pies cálidos ya que tenerlos fríos hace que mis cólicos me duela aún más. Me metí a mi cama y me  acurruque en posición fetal para aguantar del tremendo dolor que siento.

Toc, toc, toc.

—Nayeon, amor. ¿Puedo pasar?.

Jeongyeon pov:

Cuando llegamos al hotel después de lo ocurrido, Nayeon decidió dormí conmigo ya que tenía miedo con tener alguna pesadilla por lo que se durmió tranquilamente a mi lado hasta que desperté y ella estaba durmiendo en la otra cama, retorciéndose como si le doliera algo.

Ella se levantó de su cama y en la sabana vi una pequeña mancha de sangre.

"Ay no..."

Ella salió del baño cambiada con un pantalón negro y blusa de colores, el color el arco iris.

—¿Mi amor, estás bien?.

Pregunté ya que la expresión de Nayeon no me gustaba.

Ella vuelteo sus ojos por lo que no me respondió así que me acerqué a ella para abrazarla pero me alejó.

—Ay, Jeong. Por favor.

Se alejó de mí abrazo epujandome.

Después del desayuno retornamos de nuestro viaje, esta vez Nayeon no quería ir sentada encima mío. No sabía si tomarlo a bien o mal el que haya dicho que no quería sentarse encima mío.

Así que ahora Nayeon estaba sentada a lado mío mientras que algunas cosas que no cabían en el auto se lo mandabanos al otro auto que tenían espacio.

—¿Estás bien, Nayeon?.— preguntó el señor Im al ver a su hija que estaba aburrida.

—Aashh sii papá estoy bien y ya deja de preguntar siempre lo mismo. Estás igual que Jeongyeon de preguntón.

El señor Im se quedó en silencio mientras conducía. Nayeon evitaba verme a la cara por lo que tenía su cuello mirando hacia la ventana.

Al poco rato ella colocó su cabeza en el asiento de adelante por lo que vi que estaba durmiendo así que con calma y mucho cuidado de no despertarla la tomé del hombro e hice que su cabeza esté puesta sobre mis piernas. Luego acomodé sus piernas y la tapé con una frazada.

Mi guardaespaldas [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora