Recordar lo bueno.

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Jeongyeon pov:

Desde que nació nuestra pequeña, Tzuyu, no tuvimos tiempo para nosotras dos. nuestro tiempo se iba en ella.

Tzuyu, es el nombre la cual Chaeyoung le colocó a su hermana. Durante el embarazo Nayeon y yo pensabamos en algun nombre pero todo nos parecía demasiado comun y muy usados por lo que simplemente ese día en el hospital Chaeyoung gritó con emoción.

—¡Ya sé, que se llame Tzuyu!.

Ambas no dijimos que no, era un nombre extranjero y muy original por lo que la registramos con aquel nombre a nuestra bebé.

Los primero años de un bebé es realmente difícil; todo el día llora y no sabes el porqué. Si tiene hambre, si le duele algo, si tiene gases atorados, literalmente todo.

Había olvidado lo que era cuidar a un bebé luego de trece años pero Tzuyu es una bebé tranquila... pero traviesa y malvada.

Pero es una bebé muy inteligente a sus ocho meses ella ya decía "Mamá" con claridad o como también "Agua".

A sus un año ya hablaba, no fluidamente como una persona mayor pero sí se le entendía lo que decía sin nada de balbuceos. A pesar de las pocas palabras que se sabía sí las sabía pronunciar correctamente.

Sus primeros pasos fue una emoción para nosotras tres, me recordó a cuando vi a Chaeyoung caminar.

Ella estaba dentro de su pequeña zona de juegos bordeados con rejilla de madera para que no se saliera de ese lugar cuando simplemente Nayeon la vio afuera de su zona de juego tal vez Tzuyu se trepó la rejilla pero la idea era que ella estaba ahi ya sentada jugando con una pequeña pelota de beisbol en sus manos.

La lanzó, se acercó gateando y se colocó de pie tratando de mantener el equilibrio perfecto para no tumbarse.

—Jeongnii, Jeongnii, Mira.

Yo como es costumbre estaba ocupada en la cocina para hacer algo de cenar cuando vueltee me emocioné al ver a mi hija caminar sola sus primeros pasos sin ayuda. Chaeyoung llegó a tiempo hasta que Tzuyu se sentó en el suelo cuando agarró aquella pelota de beisbol.

—No puede ser, ya camina—Chaeyoung se nos acercó emocionada.—¿Mamá, a qué edad aprendí a caminar?.

—No lo recuerdo, creo que a los dos o tres años. Tu madre intentaba hacerte caminar atandote de tus pies en los de ella pero no podías pero no te sientas mal igual caminaste por tu propia cuenta.

Suspiré al recordar esa escena que se me quedaron grabados en mi mente para siempre. En una tarde jugando con mi pequeña familia, en una pelea de intentar besar aquellos labios de mi mujer con una Chaeyoung que acompañaba con melodias sus risas de bebés.

Realmente me sentía una anciana recordando el pasado.

Pero cuando Tzuyu aprendió a usar esos pequeños piecitos que eran a toda maquina nos hacía sacar nuestro lado que creiamos no tener. El nerviosismo.

A las tres.

A sus dos años se mezcló en la multitud de un desfile de universitarios de todas las carreras no recuerdo el porqué de su desfile pero a las tres nos tuvo como locas desesperadas y preucupadas rezando de que no me la hayan robado.

Hasta que vi a una joven muchacha cargando a mi pequeña y ¡Llorando!. Sin dudar y con prisa me acerqué a ella ya que también se notaba que buscaba a las irresponsables de esa pequeña.

—Tzuyu.

Me acerqué de inmediato a la muchacha y ella me miró asustada pensando que era la llorona que perdió a sus hijos.

—¿Es su hija?.

—Mamá Jeongnii.— tallo sus ojos con sus pequeñas manos para ver con claridad.

"Jeongnii" era lo que sabía decir ya que se acostumbró cuando Nayeon me hablaba.

La chica me entregó a mi hija pero se me hacia muy conocida, esa carita se me hacia muy familiar.

—Tiene suerte de que la encontré yo, sé que Japón es un país seguro pero aun así hay gente mala por todo el mundo. Debo irme.

Escuché que alguien la llamó y miré hacia esa dirección, la reconocí gracias a alguien que estaba a su lado. Eran nada más y nada menos que Jihyo junto a Sana y la chica que tenía hace un momento supongo que era la pequeña Mina que conocí en la escuela de Nayeon.

Pero aún así me sorprende que esas dos sigan juntas. Creí que no durarían.

—¡Tzuyu!, ay niña inquieta ¿Nos quieres matar del susto?.

Justo Nayeon llegó junto a una Chaeyoung tratando de tomar aire.

Tzuyu simplemente se reía cuando veía a su mami renegar o retearla, no mostraba miedo alguno. Excepto por mí cuando me veía realmente enojada ahí sí que ella lloraba.

Para Tzuyu sus primeros años de caminar fueron realmente todo un reto el tener que vigilarla y no perderla de vista en ningún momento.

También por otra parte Chaeyoung nos presentó a su novia, una niña de su escuela. Creía que mi hija tendría novia a sus veinte por ahí pero no, simplemente un día nos habló de ella.

A mí no me agradaba la niña por algun instinto que tenía pero tenía que aceptar su relación.

Duraron un buen tiempo hasta que vi a Chaeyoung llorar por su primer decepción amorosa.

—Ella me mintió, mamá. Me usó para olvidar a su ex novio.

"Novio" es lo peor que una mujer enamorada de una chica pueda escuchar.

Yo y Nayeon la consolamos ese día y le acosejamos que no era la unica chica bonita en su colegio y que pronto conocería más chicas a lo largo de su vida.

Sino era que nuestra hija menor era una versión pequeña de una adolescente bebé rebelde ahora le tocaba a su hermana mayor.

Cumplió los diecisiete años, fue un dolor de cabeza para Nayeon lidiar con su rebeldía.

—¡Vaya a tatuarse el culo si tanto quiere tatuarse!.

Fue lo que escuché cuando llegué cansada del trabajo. Sentí que me perdí una escena tremenda de discusiones hasta que simplemente escuché asotar la puerta de la habitación de Chaeyoung.

—¿Pasó algo mi amor?.

Me coloqué detras de ella acariciando su hombro para calmarla y evitar que se desquite conmigo.

—Es tu hija, quiere tatuarse el brazos y le dije que a mí no me gusta esas cosas de tatuarse.

—Pero solo es uno, mi amor. Deja que se haga aunque sea solo un tatuaje.

Traté de conversala besándola, tomandola de la cintura, realmente extraño tener algo íntimo con esta mujer pero nunca hubo oportunidad.

—¡Mamá Jeongnii!.

Tzuyu corrió hacía mí disimule lo que hacia con su mami.

La cargué en mis brazos a pesar de que traía la ropa realmente sucia con dudosas procedencias de quién sabe jugó a hacer fabricante de alguna sustancia rara y sospechosa a pesar de que solo era su moco manchado en su blusita.

Tzuyu estaba resfriada y lo único con lo que se limpiana ers con su blusa.

—Hora del jarabe.

Caminé detrás de Nayeon para darle el jarabe a Tzuyu.

—A ver... di aaa.

Tzuyu abrió su boca y dejó pasar el líquido volviendo abrir de nuevo su boca para confirmar de que lo había tomado.

—¡Yei!.

La felicité bajandola de mis brazos y dejandola en el suelo. Ella fue corriendo hacia al patio para continuar jugar en su mundo imaginario.

—Si esa niña se hace un tatuaje y dirección me llama te juro que la cambio de colegio, me da igual si ahí la idolatran y tiene amiguitas que la quieren. Se lo merece por malcriada.

—No lo hará mi amor.

Mi guardaespaldas [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora