Mi guardaespaldas [G!P]

Nadie más.

Nayeon pov:

Septiembre llegó y yo me sentía emocionada por cumplir mis 18 años, hice la misma fiesta al igual que la anterior  cuando cumplí los 17 pero con la excepción de que Jihyo no estaría en mi fiesta. Solo estaba Sana pero Sana no lograba disfrutar de la fiesta porque en cada momento recibía llamadas constantes rn mi teléfono de parte de Jihyo.

Yo disfrutaba de mi fiesta pero Jeongyeon evitaba que no tomara por de más.

Yo creí que durante la fiesta tendría sexo con ella, que me llevaría a mi habitación y ahí pasaría todo tal cual pasan las películas pero no. Ella no tenía en algún interés sobre ese tema simplemente se encargaba de cuidarme.

Entonces fue que tres días despues Jeongyeon me invitó a una salida juntas, ella me pidió que me pusiera hermosa para ella por lo que iríamos a una cena.

Terminé de alistar por lo que me coloqué un vestido delicado de tela fina y unos tacones de punta baja, ella me vio y me alago hasta con la mirada ya que veía sus ojos totalmente embobada en mí.

Ella aun no estaba lista por lo que me pidió que no entrara para nada a mí habitación ya que pondría algo oculto para cuando regrese lo busque y encuentre mi sorpresa. Se tardó alrededor de una hora hasta que salió y se metió a la ducha, se bañó lo más rápido posible como también se arregló.

Yo me derretía tan solo verla tan arreglada. Tan formal.

Salimos de casa a las tres de la tarde ya que es como casi dos horas para llegar a la ciudad.

Estuvimos paseando por la plaza central hasta que vimos a una señora con un cachorro de color blanco en brazos, la mujer se nos acercó ya que no tenía dinero para poder mantenerlo mucho menos para sus cuatros hijos.

—Jeongnii, me lo compraaas.— la miré con ojitos tiernos.

—En cuánto lo está vendiendo a su cachorro.

—200 yenes.

—Porfis, porfis está bonito miraa, todo esponjosos y chiquito. Será nuestro primer canhijo.

—Es hembrita.

—Y es niñaaa, la podemos vestir, colocar vestiditos y accesorios.

Jeongyeon pagó a la señora y yo me quedé con mi cachorro contenta y feliz.

—Ahora vamos a una tienda de mascotas para comprar una cartera en donde puedas meterlo porque al lugar que iremos no permiten mascotas.

Compramos la cartera pero Jeongyeon terminó comprando más que eso. Compró ropita y moñitos bueno es también porque se lo pedí.

Jeongyeon me llevó a una cena en un restaurant de buena calidad, el restaurante tenía un mirador hacia toda la ciudad.

—Corea es hermosa, aunque sea pequeña pero dentro de unos años Corea será una ciudad grande.

—No quisiera decir esto pero yo no estoy bien estando aquí.

—Porqué lo dices.

—Por que aun no aceptan la relación entre mismo genero ojalá y en algún futuro lo acepten.

—También pero aquí nadie sabe que tú y yo somos novias.

Realmente fue una cita romántica para mí, una cita que ella misma organizó. El tiempo se pasó realmente rápido por lo que ya eran las ocho de la noche así que tendríamos que volver a casa.

De regreso a casa yo estaba contenta y feliz con mi cachorro, Jeongyeon me veía con una sonrisa al ver mi felicidad.

Llegamos a casa y bajé al cachorro de mis piernas colocandolos sobre el suelo.