Mi guardaespaldas [G!P]

48 horas

Jeongyeon pov:

Aún no puedo creer que haya visto a Nayeon después de seis todo el día me la pasé pensando en ella y en nuestro hijo.

Su imagen se me viene a la cabeza cada que la mencionan ella se veía tan hermosa pero físicamente había cambiado; se veía delgada, tenía una notable ojeras demasiadas oscuras. Tengo por seguro de que al momento de entrar de manera exagerada a su habitación ella se asustó recordando aquel trauma de infancia que tuvo cuando entraron a su casa y arrebataron la vida de su madre en sus propios ojos.

Pero realmente me odié y si era posible me gustaría que alguien me abofeteara en la cara y me dijera "Eres tonta, la tenias cerca, pudieron haber escapado" pero realmente no lo hice porque si lo hacía dos grupos grandes de personas malas nos estarían buscando y yo sería a quien matarían primero.

Estoy realmente desesperada quiero ir a su casa sin que nadie se de cuenta y entrar a su habitación para abrazarla, besarla y decirle cuánto la extrañé pero sé que debería pensar las cosas con claridad.

-Escucha bien, cabron, sino me devuelves esos millones mandaré a secuestrar a tu hija junto a tu nieta.

Mi jefe estaba en una llamada con el señor Im, actualmente ahora es "Kim".

-Tienes 48 horas a partir de este momento para darme esos millones, más te vale gordo cabron que me lo devuelvas.

Colgó la llamada furioso e hizo una seña a la mucama que estaba dentro de su oficina para que le sirva algo de licor.

Él lo tomó seco.

-¿Porqué otro grupo de la mafia le debería 1 millón señor?.

Pregunté ya que era mi más grande duda, si el señor Im era realmente millonario gracias a las drogas que vendía.

-Fue en una noche en un bar disfrutando de mujeres y todas esas mierdas, y en ese bar habían casinos por lo que justo nos encontramos con ese grupo de mafias. Al principio él me ganó con 20.000 Wons yo en ese momento visité Corea por puro aburrimiento y el viejo al ver que me ganaba apostó un millón pero de dólares.

-Já, realmente estaba ebrio como para postar esa cantidad.

-Es un viejo vanidoso y orgulloso. Así que yo sin dudar aposté pero qué crees.

-Ganó.

-Así es Jeongyeon- el hombre se sirvió más de su bebida en su vaso de vidrio y tomó -Yo siempre traigo un truco bajo las mangas por lo que salí ganando. Él prometió devolverme la plata al día siguiente pero pasó medio mes y no recibí ni un dolar.

Me quedé en silencio pensando en lo estúpido que fue aquel hombre y ahora mi mujer y mi hijo pagaran por culpa de aquella deuda grande. Pero yo no permitiré que nada le pase a Nayeon, no dejaré que ni la toquen mucho menos a mi hijo.

-Estoy con unas ganas de ir a un bar por el estrés que tengo, realmente ese viejo me cagó el día.

Yo me quedé en silencio pensando en Nayeon hasta que mi jefe me despertó de aquel pensamiento dando palmadas en mi hombro.

-Alistate Jeongyeon, hoy iremos por unos tragos y por mujeres. Mierda ojalá fueras hombre, hubiéramos disfrutado los dos juntos la salida pero que más da, me siento cómodo hablar contigo de esta manera aunque seas mujer, no eres cómo otras mujeres que se asquean en la manera de cómo hablo.

La verdad sí me daba asco cómo este hombre se expresaba de las mujeres, simplemente las veía como objeto que podía tener a quien quiera para tener sexo con ella.

Y cada mujer especialmente jóvenes o adolescentes entraba a esta casa simplemente las miraba con preocupación.

"Qué dirán sus padres, realmente deben de estar preocupados".