Pasaron varios meses desde que tuvo el duelo con aquel hombre padre de su amada que como mal perdedor se la arrebató.
Jeongyeon entro en una depresión inevitable sumándolea esto la pérdidade su abuela, su dolor era grande y su corazón dolía como 100 golpes a la vez, golpes que Jeongyeon estaba acostumbrada a recibir pero estos la estaban matando por dentro.
No tener a Nayeon cerca la estaba matando, aun no creía que se hubiera enamorado de aquella niña mimada, aun no creía que aquella mujer de la que estaba enamorada llevaba a un bebé suyo dentro de ella, un bebé de la cual no sabía si aún estaba ahí o si su amada estaba bien, si necesitaba algún cuidado. Sabiendo cómo es aquel hombre cuando es agresivo o se muestra desafiante.
Pero debió haberlo visto venir, cuando después de aquel duelo a muerte y tener piedad sobre el padre de su amada se convirtió en su peor error, cuando todos los demás guardias a pesar de querer a Jeongyeon seguían trabajando para aquel hombre, aquel hombre que cobardemente hizo que sostuvieran a Jeongyeon mientras esta veía como ese hombre se llevaba casi a rastras a Nayeon para subirle a aquel auto mientras esta lloraba y suplicaba a su padre dejarla con la mujer que amaba.
El último recuerdo de Jeongyeon fue ver a Nayeon mirarla ya con los ojos hinchados de tanto llorar y gritar su nombre mientras el auto avanzaba. Y ella corriendo detrás del auto para tener alguna posibilidad de poder alcanzarla.
Jeongyeon se culpó por no haber sido más inteligente o tal vez más fuerte. Quizás si hubiera pensado mejor sus actos estaría en estos momentos junto a su novia.
Por la desesperación y preocupación que evadia su mente de tanto pensar en ella no podía tomar un plácido sueño gracias a esto, por lo que con todo el dinero que había ganado contrató a un investigador privado pero no encontró rastros de ella en ningún rinconcito de corea.
Nada que la pudiera traer de vuelta, si quiera algún objeto, lo único valioso que tenía era aquel perro de raza pomerania que dejó Nayeon en el momento de la que se la llevaron.
Ella quería rendirse, cuatro meses fueron mucho por lo que lo tomaba como un:
"Ya es tarde, no hay nada que pueda hacer". Pero muy dentro de ella decía "Aunque sea demasiado tarde al menos le demostraré que yo sí cumplí con mi palabra".
'yo me volvería loca y la buscaría cielo, mar y tierra para encontrarla.'
Eran las frases que escuchaba en su mente con su propia voz en em momento que Jeongyeon le hizo una promesa a Nayeon.
Pasaron 4 meses desde aquel suceso pero tenía que trabajar para seguir adelante con su búsqueda y para cumplir con la promesa de su abuela y la promesa que le hizo a Nayeon, así qué viajo hasta Japón con la ayuda de un amigo para entrar a una empresa privada de seguridad que manejaba altas sumas de dinero.
Ella sabía que aquel hombre rodeado de 5 hombres y ella no era simplemente un
empresario, también era perteneciente a una de las mafias más grandes de Japón, ganaba más dinero y así pagaba mejores investigadores para encontrar a Nayeon.Hasta que después de un mes no pensó que volvería a ver a su amada en aquella redada contra el padre de esta, eran las 10 de la noche cuando su jefe los convoco a todos, tenían que ir a una "junta", Jeongyeon sabía que en esas juntas siempre había muertos pero era capaz de soportarlo; llegaron a una bella finca a las a fueras de la ciudad, había cientos de hombres esparcidos por la propiedad cuidándola.
Para Jeongyeon ya era normal ver a gente morir con sus propios ojos pero jamás llegó a matar a uno más que noquearlos o solamente desmayarlos para luego raptarlos y entregárselo a su jefe.
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Mi guardaespaldas [G!P]
FanfictionSer guardaespaldas de la hija de un mafioso no fue nada fácil para Jeongyeon, su vida está puesta sobre la vida de Nayeon para protegerla cueste lo que cueste. Jeongyeon G!P Nayeon bottom