Jeongyeon pov:
Nayeon parecía o es de esas adolescentes que tienen las hormonas alteradas por lo que cada noche Nayeon iba mi habitación para tener sexo o a veces me invitaba a la suya para "poder dormir" por lo que me daba de excusa de que tenía miedo dormir sola pero entrando a su habitación ella se ponía melosa conmigo, DEMASIADO, por lo que literalmente me toqueteaba todo el cuerpo.
Y no entiendo por qué no quiere que use el preservativo, y sí lo hago ella se termina enojando. Quisiera ponerle un método anticonceptivo como la inyección, el chip o la T de cobre pero en el año en el que estamos verán demasiado joven a Nayeon y querrán que sus padres estén presentes o que lleve una carta con firma de que están de acuerdo de que su hija use métodos anticonceptivos.
Tuvimos sexo básicamente en todas partes y en cualquier momento mi parte favorita es cuando lo hacíamos dentro del auto saliendo del colegio ya lejos de toda la ciudad.
Y yo pedía que Nayeon no se moviera mucho ya que el auto también se movía y así llamaríamos la atención de los autos que pasaban por la carretera, con suerte el auto tiene vidrios polarizados por lo que nadie se daría cuenta de tal acto que estamos cometiendo.
Yo solo me dejaba hacer lo qué sea que Nayeon quería hacerme, era cómo su muñeco de entretenimiento.
—Oye levanté de mi asiento, yo me siento aquí y ve a traerte tu propia silla en otra aula.
—Y a mí qué, mejor ve tú o dile a tu niñera de que traiga un asiento.
Un compañero nuevo rompe bolas me hacía enojar cada que molestaba a Nayeon por lo que siempre estaba atento ante todo lo que haga.
—¡Ya, levántate!.— Nayeon gritó por lo que supe que su paciencia se le estaba acabando.
—Va, no iré solo pierdes tu tiempo perrita.
Fue ahí que ese chico llegó a mí límite por lo que caminé rápidamente hacia ese compañero.
—Levántate ya escuchaste a la señorita.
—Y sino quiero, qué. Uuuyy mira como tiemblo de miedo, ¿Qué harás, pegarme?.
Tomé aire y agarré del cuello de su camisa haciendo que se levantara del asiento y lo saqué del aula guiandole hacia otro aula.
—Sueltame, asquerosa lesbiana.
El chico logró soltarse de mi agarre al insultarme.
—¿Crees que no las vi?, lesbianita tú y Nayeon. Y lo peor saliendo con una chica adolescente que asco ser tú, ya eres vieja deberías de conseguirte una de tu edad no andar seduciendo colegialas.
—Tú que sabes.
—Papá y yo siempre pasamos en donde ustedes se detienen para tener sexo, lo sé por que el auto se mueve de manera rara y me doy cuenta por el número de placa.
—Mira niñito mocoso, no te metas en lo que no te importa a menos que quieras sufrir las consecuencias.
—¿Me estás amenazando?, qué mal pues qué crees si le cuento al director la relación que tienes con Nayeon, a quién crees que más le creería, ¿A tí o a mí?.
Tragué saliva, era increíble que este niño me esté amenazando.
—Mejor vete a traer una silla, me aburre de escucharte.
—Por cierto, me gusta tu chica. Un día de estos en el que la tengas descuidada me la voy a besar y le pediré que sea mi novia haciendo que termines con ella y porfin tendré sexo con ella, que rico debe moverse con esas hermosas nalguitas que tiene. Uf yo sí la haría feliz todos los días.
Empezaba a darme asco como una varoncito se expresaba de esa manera a una mujer, sin duda mi teoría de que está en su naturaleza ser unos animales salvajes de mente retorcida tiene razón.
Volví al aula y con suerte la maestra no llegaba, a lo que Nayeon se acercó a mí.
—¿Porqué tardaste tanto?.
—Fui al baño, señorita Nayeon.
—¿Segura?.
Empezó a revisarme disimuladamente oliendo mi camisa por si tenía algún olor de Jihyo, ya que justo vi a Jihyo salir detrás de mí.
Ella aun no me cree que ya no hablo con Jihyo, no de manera amistosa más que un saludo y ya fue.
—Vaya a su asiento señorita Nayeon.
—Mmm no te creo, seguro la disimularon bien.
En eso Jihyo entró al aula para hacerlo peor la situación entró acomodándose su camisa y sacudiendo su falda con una sonrisa de oreja a oreja por lo que fue y se sentó en su asiento sacando un cuaderno y lápiz.
Ambas vimos lo que hacía Jihyo y nos volvimos a ver.
—Qué hiciste Yoo Jeongyeon, aplicaron la de "Primero salgo yo y luego sales tú asi no sospecha nadie mucho menos Im Nayeon".
Por dentro me reía como teníamos una discusión en susurros.
—¡Ya viene la maestra, chicos!.
El niño mequetrefe entró con un asiento sacandonos de nuestro mundo.
—Hablamos de esto en la casa.
Nayeon no respondió por lo que se fue a su asiento y justo entró la maestra.
—¡Muy buenas tardes, alumnos!.
Yo hice reverencia una vez que la vi pasar.
—¡Buenas tardes Maestra!.— todos se levantó de su asiento e hicieron reverencia.
—Hicieron su tarea de matemáticas, ¿cierto?.
Todos al mismo tiempo gritaban "Sí", "No".
—Traigan su tarea y me lo dejan aquí en mi escritorio, y no hagan muchor ruido.
La tarde pasó rápido pero todo ése momento me la pasaba en si era cierto de lo que ese niño me decía por lo que empezaba sentir miedo.
No miedo de que todo el mundo se entere de mi relación con Nayeon, el mundo me daba igual.
Solo tengo miedo de que su padre se entere ya que al ser un hombre de la mafia es probable de que me aniquile por meterme con su hija, más aún de que puso toda su confianza en mí para dejarla sola conmigo y que sepa que tengo una relación con ella.
Pero ya sé que eso pasará en algún momento por lo que tengo pensado en decirle que Nayeon que es mi novia, no quiero que ella lo diga quiero decirle yo personalmente.
Y si llega a amenazarme con querer matarme yo no haría nada solo diría que al menos moriré amando a Im Nayeon hasta la muerte.
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Mi guardaespaldas [G!P]
FanfictionSer guardaespaldas de la hija de un mafioso no fue nada fácil para Jeongyeon, su vida está puesta sobre la vida de Nayeon para protegerla cueste lo que cueste. Jeongyeon G!P Nayeon bottom