Mi guardaespaldas [G!P]

School

Nayeon pov:

No sabia que amaría hacer esto por lo que me divertí jugando o entrenando como ella lo dice por lo que terminé cansada tumbada en el suelo.

—Ay amor no, levántate del suelo te puedes enfermar.

Me senté en el suelo viendo a Jeongyeon mientras que ella caminaba de un lado para otro ventilandose con su poleron mostrándome un poco de su abdomen y su top deportivo. Me levanté y estiré mis brazos, Jeongyeon me vio y me dio un abrazo.

Yo coloqué una pierna en su cintura y ella terminó cargandome.

—Eres fuerte amor.

—¿Lo soy?.

—Así es, me siento orgullosa de tí.— caminó saliendo de la habitación de entretenimiento aún cargandome pero me bajó de inmediato.

—Jeongyeon.

—Buenas tardes Hyujin.

Los tres nos quedamos fríos por un momento, Hyujin continuó su camino y nosotras también.

—Eso fue demasiado riesgoso.—Habló Jeong con un tono nervioso.

—Él no le dirá nada a papá, no es chismoso.

—¿Segura?, bueno ve a bañarte y yo también me iré a bañar.

—¿Bañarme? Pero si me bañé ayer.

—Pero acabas de sudar y yo no beso a mujeres sudadas.

Cruce mis brazos y fui a mi habitación para ducharme.

Salí de la ducha ya aseada por lo que me dio hambre, básicamente ya era hora de almorzar. Me coloqué un vestido que llegaba hasta mis tobillos y fui hacia la cocina.

Ya podía colocarme prendas claras ya que hoy es ni último día del que me baja.

Subí a la alacena para abrir un cajón y sacar mi cereal, al intentar bajar sentía que estaba a metros de altura por lo que era difícil bajar pero fácil de subir.

Sentí unas manos sujetar mi cintura por lo que miré atrás y era ella, y me bajó con cuidado. Me di la vuelta para abrir el refrigerador y sacar la leche.

—Qué haces, amor.— preguntó apoyándose en la alacena.

—Tengo hambre.

—¿Y comerás cereal?.

—Pues... sí, supongo.

Jeongyeon se movió de ahí y sacó verduras y carnes de la otra heladera únicamente para carnes y verduras.

—Deja eso y ponlo a su lugar, cocinaré para todos de aquí.

Ordenó y coloqué la leche en el refrigerador, al momento de querer subir de nuevo para ahora dejar el cereal Jeongyeon me detuvo por lo que me quitó el cereal y ella lo dejó en la caja.

—Te amo, ve a ponerte tu uniforme en lo que yo cocino.— me besó el cuello y yo reí al sentir eso.

Fui hacia una silla y me la quedé viendo cómo cocinaba, cómo cortaba las papas, las verduras y carne.

Ella cocinó de manera rápida ahora solo faltaba el tiempo de cocción.

—¿Sabes qué es lo que se hace atractivo de tí?.

—Qué, amor.

—Qué sepas cocinar, que seas fuerte...

—¿Y sabes qué no se me hace atractivo en tí?.

—Qué.— pregunté arqueando una ceja.

—Qué seas celosa por más que yo te demuestre una y mil veces que te amo solo a tí, me traes loca Nayeon. Tengo una perdición por tí.