¿Me gusta o solo me estoy enamorando?

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Nayeon pov:

Los días pasaron y no había noticia de mi papá, todo el dia me la pasaba sobrepensando en cosas malas de mi padre. En la casa se escuchaba un total silencio y aburrimiento, más antes la casa estaba lleno de ruidos de conversaciones de papá con sus camaradas o los camaradas riendo entre ellos. Tal vez sólo bebiendo entre todos y peleando de broma.

Con tal se sentía cómo tener una familia unida aunque no sean familia de sangre.

Jeongyeon y yo nos volvimos más cercanas es algo que el aburrimiento nos unió. Ya que en la mayoría del día siempre paraba con ella y ella a veces me sacaba conversación por más que sea yo algo seca al hablar.

-jajajaja yaa basta, basta no me hagas cosquillas.

Jeongyeon está en mi habitación, estábamos viendo una película que nos pareció aburrida, fue la película más aburrida que hemos visto en eso de la nada Jeongyeon me atacó haciendo cosquillas en mi cuello, costillas o axilas donde sea que tenga un punto débil con la poca fuerza me defendí y ahora le hacía cosquillas a Jeong.

-jajajaja ya,ya, basta- continúe haciéndole cosquillas- ¡que dije basta!-Me gritó y sentí feo-no me gusta que me hagan cosquillas.-habló en un tono firme y serio que me dio miedo.

-Perdón- me alejé con tristeza y Jeong volvió a atacarme causándo que ría con más ganas y me retuerza en mi cama-basta, me voy a mear Jeongyeon-Jeongyeon lo ignoró y se reía.- dije basta.

la miré seriamente atrayendola hacia mí tomandola del cuello de su poleron tipo como una amenaza, estábamos tan cerca que casi nuestros labios ya iban a toparse, estuvimos viéndonos así por unos segundos esperando que una de las dos de el primer paso.

O solo soy yo la que se ilusiona tan rápido.

Cerré fuerte mis ojos sentías respiración de Jeongyeon demasiado cerca en mi boca por lo que no sabia si me besaría o no asi que simplemente se levantó y se salió de mí cama.

-Permiso, iré a tomar un poco de agua por si me necesitas estaré en el corral con los caballos.-caminó lentamente hacia la puerta.

-Claro, ve a tomar agua.-Me senté colocando mi almohada sobre mis piernas y Jeongyeon salió de mí cuarto.

Yo me quedé ahí sentada en mi cama mirando a la nada imaginando cómo sería besar a mi guardaespaldas, la única respuesta que podía darme a mi pregunta es nada más y nada menos que mi amiga Jihyo, ella lo sabe porque esa noche cuando Jeong la cargó en brazos y la dejó en su cama se tardó alrededor de media hora para entrar y apagar todas las luces. No quiero imaginar lo que ella y mi guardaespaldas hacían ahí afuera de la casa por lo que me llené de celos y enojo.

Esa noche estuve así sin poder dormir. El enojo consumía mi sueño, impidiéndole descansar.

"Sé que está mal que me guste una mujer de 25 años teniendo yo 16. Pero es solo que no sé qué tiene pero me gusta, algo me atrae de ella aunque no lo quiera admitir".

Dejé de pensar en eso y de repente me vino un recuerdo de mamá y de cómo me sentía tan sola en estos momentos, "Dónde estás papá, odio cuando cambias de número y no sé nada de tí" dije en tu tono triste como murmurando, me levanté de mi cama y caminé hacia mi ventana. Ahí estaba Jeongyeon con mi caballo blanco acariciando su cabeza mientras le daba algo de comer.

Suspiré y me coloqué la camisa ancha de papá, alcé mi celular y mis audífonos y salí de mi habitación.

Sin avisar a nadie, solo quería estar sola.

Salí por la otra puerta de la finca y miré hacia el cielo y vi que el cielo estaba nublado por lo que no me importó si lloverá después, corrí lejos de mi casa con lagrimas en mis ojos mientras escuchaba música. odiaba sentirme sola en una enorme casa lejos de la ciudad, huyendo de las leyes.

"Te odio papá, te odio, ¿!!porqué siempre tienes que dejarme sola!!?" Rompi en llantos y me senté en el pasto tirando piedras hacia el río que tenía al frente.

Las gotas de lluvia empezaban a caer de a poco pero a mí no me importó, con tal así disimularia al llegar a casa que estuve llorando sola.

La lluvia empezó a caer demasiado fuerte por lo que eran gotas grandes y cubrirme debajo de un árbol no ayudaba de nada.

Empecé a sentir frío especialmente de las manos, mis manos estaban moradas y mi cuerpo temblaba.

-¿!Nayeon!?.

Vueltee a mirar atrás del árbol para ver quién me llamaba pero solamente era ella. Sequé rápidamente mis lágrimas.

Se acercó lentamente y se sentó a mi lado.

-Hola.

-Oh, hola.

-¿Tú también sudas por los ojos?-Reí -¿Te sientes bien? Recuerda que puedes confiar en mi. Aunque sienta que yo no te agrado y tengas que fingir amistad conmigo.

-Ya no seas resentida es solo que... extraño a mi padre- volvi a llorar girando mi cuello hacia otro lado evitando no ver a Jeongyeon.

Jeongyeon solo hizo silencio por un momento, empecé a sentir su calor al momento de querer darme un abrazo pero alejó sus brazos y se levantó.

-Vamos a tu casa, tu padre estará bien lo prometo.

-¿Segura?.- levanté mi cabeza para verla y ella tenía su mano extendida para que la reciba y me ayude a levantar.

-Sí nada le pasará a tu papá ni a tí.-
la abracé y me aferré a sus brazos. Al principio ella no me correspondió el abrazo pero al poco tiempo sentí lentamente su respuesta.

La lluvia caía encima de nosotras por lo que estábamos totalmente empapados de agua, parecía ser una escena romántica. Al menos para mí.

Me calmé y Jeongyeon secó mis lagrimas con su pulgar me miró detenidamente hacia mis ojos y yo miré sus labios, sus labios que son carnosos.

Ambas nos quedamos quietas.

Yo me quedé ahí quieta dejándome llevar por el momento, esta vez cerré mis ojos con calma esperando su tan ansioso beso, luego sentí algo suave rozar mis labios, abrí mis ojos y me di cuenta que era el pulgar de Jeongyeon pasar por mis labios.

Ella me tomó de la mano y me guió hacia el auto.

-Estas demasiada mojada por la lluvia, con suerte tienes ropa detrás del asiento, ponte esa ropa o te resfriaras y tu ropa mojada no la dejes en el asiento me costará limpiar el auto así que pasamelas y las exprimire, yo luego veré dónde dejarlo.-Jeong abrió la puerta del auto mientras que yo temblaba de frío.

-¿En serio tienes que ser tan mandona?.- Entré al auto y Jeongyeon también, disimuladamente Jeongyeon veía por retrovisor cómo me cambiaba de ropa.

-Ahí tienes mi ropa mojada, mandona- Jeongyeon agarró y lo dobló enrollandolo para escurrir todo el agua.

-listo ahora esto lo pondremos dentro de una bolsa y ya podemos volver a casa. Voy a prender la calefactor del auto para que no sientas tanto frío.

-Gracias Jeongnii.


























¿Van a seguir leyendo este ff o ne?

Mi guardaespaldas [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora