PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21

Capítulo 1.

3 libros en 1.

Este borrador será editado y corregido al culminarse los tres libros.

Peligrosa Adicción
Peligrosa Tentación
Kroshka.

Varsovia, Polonia.
2019.

Rose Williams

El desliz de mis dedos sobre las teclas del piano nunca ha sido algo molesto para mí, de hecho siempre me sentí como en casa cuando fingía que cualquier cosa a mí alrededor era un piano, y que podía tocarlo imaginando sonidos en mi mente.

Cuando tenía seis, papá me regaló mi primer piano de juguete, pasaba horas observándome jugar con el con tanta pasión que allí descubrió que en nuestra familia existiría la primera Williams pianista. Desde entonces, dió todo de sí para que cumpliera mi sueño.

Ser pianista.

Años más tarde, aquí estoy, con el corazón latiéndome y con los nervios recorriéndome la espina dorsal sintiendo las notas de Rush E mientras el jurado no aparta los ojos de mí.

Deslizo mis dedos con fiereza y rapidez pensando en que cada día, cada regaño, cada madrugada despertándome primero que todos para practicar, las críticas, los concursos perdidos y las lágrimas soltadas por creer que no soy capaz de lograrlo me trajeron aquí.

Concurso internacional de piano Chopin.

Impulso las notas cerrando los ojos y recordándome que soy una Williams, que todo lo puedo y que sólo somos el piano y yo.

Los sonidos son abrumadores al ser notas rápidas de tocar, mis ojos están cerrados pero me sé las notas de memoria, las escalas y arpegios fluyen como si fueran impulsados más allá de la mera práctica y técnica.

Todo lo que existe en este momento somos Chopin y yo y queda demostrado con mi talento.

El aplauso de la multitud estalla y ladeo una sonrisa al ver la emoción de mi padre y de mi hermana quienes saltan emocionados al ver la emoción del público.

Mi novio David me alza los pulgares en señal de que todo salió perfecto y me retiro del teatro.

—Rose, —entra mi profesora al camerino— fue hermoso, lo hiciste magnífico.

La observo asintiendo con felicidad pero sus ojos analíticos no dejan de pasar nada nunca.

—Recuerda que debes mejorar tu postura —agrega— de resto, sigues siendo nuestra pianista estrella.

—Lo mejoraré para la próxima —le sonrío— Gracias por apoyarme siempre.

—Tienes mucho futuro —me lleva un mechón de cabello detrás de la oreja— nunca dejes que nadie te diga lo contrario.

Asiento, lo dice por mi madre, quien no asiste a ninguno de mis concursos porque dice que el piano no me dará de comer, que sólo son teclas y que debería seguir los pasos de mi padre.

Brad Williams, el director del SIC (Servicio de investigación criminal) más condecorado de Estados Unidos, casi la mano derecha del presidente y quién ha participado en las misiones más peligrosas llevando todas con éxito.

La mafia es lo suyo, está obsesionado con los mafiosos y ha encarcelado a más de uno. Pero su obsesión incrementa cuando se trata de los Jeon, mafiosos coreanos que se adueñaron de la mafia rusa hace diez años. La madre de los Jeon es rusa, su padre, el rey de la Bratva, es quien lidera hasta el momento la pirámide de la mafia.

Manejan negocios oscuros los cuales la SIC lleva investigando desde hace años, manejan tan bien lo que hacen que hasta el sol de hoy, sigue siendo un enigma.