RoseCuando era más chica siempre tuve en mente mi tipo de hombre ideal, solemos anhelar uno detallista, amoroso y leal, un príncipe de cuento de hadas, sin embargo a mí me calienta el hombre inexpresivo y asesino que tengo al lado, al punto que la silla donde estoy, está empapada.
El anillo en mi dedo brilla y mis ojos se turnan entre sus muslos y su rostro, es del tipo de hombre que ves y quieres tocarlo de inmediato por lo que emana y pese a que fue un mujeriego, lo quiero, y es el único hombre capaz de mojarme como lo estoy ahorita.
Sólo el hecho de pensar que seré su esposa me hace imaginarme mil escenarios, el principal y más importante, mi pequeña familia crecerá y ya no seremos Maddy y yo. Ahora seremos Maddy, su papá y yo.
Ser la futura Koroleva es trabajo, me han estado instruyendo la última semana y debo decir que de todo, entiendo nada.
Me mantengo sentada fingiendo que escucho lo que hablan pero los ojos se me desvían a zonas equivocadas.
Toma su teléfono mientras Taehyung sigue hablando y segundos después vibra el mío en el bolsillo.
Si quieres que te folle solo debes pedirlo...
Sello los labios evitando la sonrisa que se me escapa y me muerdo el labio tecleando.
En el baño, en cinco.
Me quedo mordiéndome el labio mientras espero su respuesta.
No, aquí.
¿Qué? Volteo a verlo y es discreto a la hora de acomodarse sobre el asiento acercándose a mí. Lleva la mano a mi entrepierna subiéndome la falda y me aferro a la madera de la mesa mientras Taehyung explica algo en su computadora.
—Antes de empezar la distribución de las armas en Saratov, es necesario que me den su opinión —habla Taehyung— si están de acuerdo o no, o si quisieran modificar algo más.
Toso cuando siento el roce de sus dedos en mi clitoris.
—A.. a mí me parece bien —articulo tragándome el jadeo atascado.
Taehyung alza una ceja.
—¿Qué te parece bien?
—Lo que diji...ste.
Jungkook voltea a verme empeorando todo.
—¿Qué fue lo que dijo Rose? —me regaña— no estás prestando atención.
Este imbécil...
Ejerce movimientos más rápidos y le ayuda que la mesa le cubre la mitad del brazo.
—Que calor hace... —exhalo aireándome.
—Estamos a nueve grados y la calefacción está encendida —Tae entrecierra los ojos.
Me abre un poco más la pierna metiéndome los dedos y coloco los codos sobre la mesa, mientras me orillo hacia la punta de la silla. La sensación es una locura y aquí dónde estoy, salivo por montarlo.
—Iré por los otros documentos —se levanta Taehyung— ya regreso.
Jungkook quita la mano y no pasan ni 10 segundos cuando se desabrocha el pantalón y me toma de la cintura sentándome a horcajadas encima de él.
—Puede venir...
—Sh —me calla— ¿Estás necesitada de mí?
Asiento lentamente.
—Contéstame, quiero oírte.
—Sí...
La invasión de su miembro me hace jadear y me avergüenza lo rápido que desliza por mi humedad.
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PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21
FanfictionCuando las Williams llegan, todos se hincan ante sus pies. Jeon Jungkook lo tiene claro y por ello tiene una regla: No enamorarse del enemigo. ¿Pero que pasaría si unos inocentes ojos azules entran en su corazón como una daga desgarrando todo a su...