|Peligrosa Tentación| Capítulo 17.

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Parte II

Narración omnisciente.

Rose, delicada como una rosa pero cargada de espinas. Mismas espinas que desata una y otra vez contra Nika Stailenko quien ahora se mantiene colgada a la par que la pelinegra le entierra trozos de vidrio en la cabeza.

Pese a tener los ojos llorosos, el alma rota y el cabello despeinado, sigue viéndose hermosa porque nadie la apaga, brilla donde sea que pise.

Las paredes insonoras de la Kremlin no permitieron oír a los demás miembros de la pirámide los gritos de la madre de Jimin los cuales cesaron hace un rato. Todos están a la espera de Jungkook quien piensan que huyó ya que tiene más de hora y media de retraso.

Sara Morris suda, a pesar de qué hay una gran nevada, la caminata a la Kremlin parece infinita y maldice el hecho de estar haciendo todo esto pero pero el sonido de patrullas a lo lejos la hace tener que entrar al bosque cargado de pinos cosa que no le impide seguir con su travesía porque va por un propósito y ese es Gabriella.

Dentro de la casa, Jimin se pasea por el comedor donde yacen todos los miembros preguntando por el paradero de su madre a quien no observa desde hace varios minutos por la casa.

—¿Y mi madre? —pregunta a las domésticas pero estas tienen orden de callar, órdenes impuestas por el único líder, y ese es Jungkook.

Sube a la segunda planta queriendo ver si está con su mujer pero se lleva la sorpresa de que ella tampoco está, abre la ventana queriendo percatarse de algún sonido fuera pero no hay más que silencio.

La Kremlin cuenta con tres plantas y quince habitaciones, buscarlas el mismo sería perder el tiempo que debe prestar como futuro líder abajo y por ello baja nuevamente reuniéndose con los demás que esperan impacientes.

Media hora después, Rose se mantiene sentada viendo como despellejan a la castaña y le sorprende que no tiene una pizca de remordimiento al ver cómo Jungkook cose las manos del feto el cual falleció hace pocos minutos. Feto que es maldito porque tiene sangre maldita y el término exterminar a todos, lo abarcaba inclusive a él quién ahora se mantiene cosido al pecho de su madre en posición crucifixial.

—¿Cuando va a llegar? —pregunta una de las primas dentro de la casa— nos está viendo la cara de estúpidos, seguro ya está en otro país y nosotros aquí esperando por él.

Algo no le huele bien a Jimin, principalmente porque su madre y su novia no aparecen.

—¡Salgamos a buscarlo! —se ofrece alguien— de seguro está en alguna de las villas o casas de tortura.

El ambiente tenso concuerda y todos los miembros buscan la puerta abordando las camionetas que les esperan fuera pero el grito horrorizado de alguien hace que varios se frenen buscando el eco de dónde proviene el sonido.

Todo apunta que a las cabañas.

Todos caminan hacia dicho sitio el cual tiene nada más que el mismo verdugo rondando, no hay indicio de más nada y Jimin se apresura cuando tiene una corazonada girando la manilla que deja ver la horrorosa escena que deja a todo el mundo en blanco al ver lo que cuelga y es que el término "Personas" no existe, ya que son criaturas sin nariz, con dedos mutilados, vidrios en la cabeza y la imagen de su madre con una botella rota dentro del ano desprende ese olor nauseabundo que hace que todos quieran vomitar.

Rose se mantiene en las piernas de Jungkook el cual está sentado en uno de los tronos que pretendía botar Jimin creyéndose dueño y amo de todo sin saber que todo, le pertenece solo a una persona y esa no es Jungkook ni Ha-Yoon, esa es Maddy.

PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora