Capítulo 15.

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Rose

No sé a dónde mirar y quiero que la tierra me trague y me escupa en California porque siento que de aquí saldré pero muerta.

Alexandra se entretiene recibiendo una bebida y se acerca a plantarme un beso en la mejilla.

Miro a Ha-Yoon quien detalla la situación con sumo interés, Soh está nerviosa y ni hablar de Lev.

—¡Alexa! —Jin viene al rescate— ¿Vamos por un trago a la barra?

—Tengo un trago aquí —contesta mostrándoselo— gracias.

—¿Jungkook donde está? —me pregunta y siento como me hunden más porque Ha-Yoon no me quita los ojos de encima.

—Jungkook está con su prometida —contesta el viejo y cierro los ojos dejando que se me escape una lágrima.

Alexandra me mira y lo mira a él como si no entendiera nada.

—¿Como así? —se ríe— ¿La prometida no eres tú?

—Ale acompáñame a la barra —la toma Jin del brazo.

—No, espérate —se suelta— ¿Ella quién es?

Me señala y Ha-Yoon se acomoda en su asiento con los codos sobre las piernas viéndome fijamente.

—Mi esclava.

Jungkook no llega y si antes quería saber que hacía ahora lo único que deseo es que no regrese por el resto de la noche porque si Aleska se entera de esto la tortura que me espera me va a destruir.

—¿Y tu esclava viaja con tus hijos? —ladea la cabeza viéndome— porque la vi en Tulum hace casi un mes.

—Puedo explicarlo —me adelanto mirando al hombre que mira a Soh como si le quisiera desgarrar los órganos.

—A la camioneta —ordena a sus hombres y estos vienen por mí, otros dos toman a Soh y a Lev.

Miro a Jin quién me susurra un "Lo siento" y siento no poder ver a Jungkook por última vez porque no sé si saldré viva de esto.

Me suben a la camioneta junto a Soh y a Lev. Soh me aprieta la mano dándome fuerzas y ya no sé ni qué pensar.

No sé por cuánto tiempo rodamos pero nos detenemos en una especie de chalet a mitad de la nada, todo lo que se ve son pinos cubiertos de nieve y el aspecto de casa de tortura me aterra.

—Sé fuerte Rose —susurra Soh y ya por ahí entiendo que sí, me torturaran o mataran.

—подчинить ее —dice uno de los hombres y Lev baja la cabeza en señal de preocupación.

La casa por dentro se ve normal pero a medida que avanzamos todo se va haciendo más oscuro, abren una habitación y me estrellan la cabeza contra la puerta haciendo que la nariz me sangre.

Caigo al suelo adolorida y me patean el abdomen tres veces. Otro de los hombres me toma del brazo bajándome el cierre del vestido y lloro cuando noto las intenciones.

—Por favor... —miro al hombre— no lo hagas...

Noto lo qué hay dentro de la habitación, sientan a Soh a y Lev amordazándoles la boca y a mí me encaminan a la misma tabla donde estuve la última vez que me torturaron.

Me bajan las bragas, Soh suelta a llorar y Lev voltea la cara conteniéndose de hacer lo mismo.

—¡Zorra! —me grita uno de los verdugos— ¡Zorra!

Siento el puño cerrado impactar en mi abdomen una y otra vez hasta que escupo sangre por la boca.

—¡Déjala! —grita Lev— ¡Golpéame a mí maldito!

PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora