PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21

|Peligrosa Tentación| Capítulo 4.

A petición de que algunas se iban a quedar pelonas esperando el cap, la que quedó pelona fui yo escribiendo a media noche para que vean que las quiero mucho y las complazco ok? 😼

Ahora si nos volvemos a leer en diciembre 🫵🏻

Rose

Despierto, no sé en qué momento me quedé dormida ya que pase toda la noche en vela. Siento ese vacío y dolor en el pecho que te queda después de haber llorado mucho, me metí al baño en la madrugada porque no aguantaba más, yo estaba bien... estaba feliz a pesar de todo y ahora todo lo que tengo son preocupaciones.

Sí, lo vi después de tres años y debo confesar que está más imponente que nunca y que por supuesto mis sentimientos hacia él siguen siendo los mismos. Pero mi miedo no es por él, es por su familia y lo que pueda hacerle a Maddy.

También sus palabras siempre me retumban en la cabeza, «No quiere tener hijos» tengo miedo del cómo reaccione si sabe que tiene una, Maddy está acostumbrada al amor que le da todo el mundo y a las atenciones, se que está mal porque debe saber que así como existe el amor existe el rechazo, sólo no quiero que su primer encuentro con su papá sea traumático para ella.

Tengo un presentimiento, uno feo y sé que nada va a estar bien.

Bajo a desayunar, la casa está llena de agentes y me regreso por el pasillo tomando por el brazo a la doméstica que ha trabajado para nuestra casa toda la vida.

—¿Sabes si tardarán mucho abajo?

—Están en reunión por lo que oí —me dice— ¿Necesita que le traiga algo?

—Te llamaré si necesito algo —le esbozo una sonrisa.

Me regreso a la habitación, Maddy está entretenida y bloqueo el teléfono dejándolo a un lado ya que no deja de encenderse la pantalla.

Lleva toda la noche enviando el mismo mensaje y no niego que estoy aterrada.

—¿Lograste descansar? —Arthur entra a la habitación.

No le contesto, ya estoy en el punto donde me estresa su presencia y se que está criando a Maddy y que la quiere como a una hija pero no lo es, no es su hija.

—Todo esto es por el bien de nuestra hija... —me abraza— cuando todo pase regresaremos a casa, quiero que estés tranquila porque usaré todos los medios que pueda para protegerla.

—No sabes lo que dices —le digo— Maddy no está segura ni aquí ni en ningún lado.

—¿Rose me puedes explicar porque me estás hablando de esa manera desde ayer? —pregunta enfureciéndome más.

—Estoy estresada y el que te pongas a reclamarme cosas me estresa más.

El teléfono vuelve a encenderse esta vez con una llamada de un número privado.

—¿Quién es? —pregunta viendo.

—Nadie.

—Contesta...

—No —respondo— ¿Puedes irte? Quiero estar sola con mi hija.

—Contesta Rose.... —el tono de voz le cambia.

—¡Que no! —me levanto tomando el teléfono— ¿Qué te pasa?

—¿Me estás engañando? —se levanta acercándose a mí y la mirada enfurecida me recuerda a David.

—Aléjate.... —le pido colocando la mano evitando que se acerque más— tienes a Maddy detrás, por favor...

—Respóndeme... —me gruñe entre dientes— ¿Estabas ayer acostándote con un tipo y por eso llegaste oliendo a perfume? Y ahora te llama y no quieres atender, ¿Por qué?