|Peligrosa Tentación| Capítulo 12.

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Jungkook

Horas antes.

Me quedo observando la foto puesta sobre mi escritorio, «Ellas» el verlas me hace querer salir de todo este infierno rápido queriendo darles lo que merecen.

Ha-Yoon y Jin finiquitan últimos detalles para la segunda fase del plan, porque no fue sólo exterminar a Brad Williams, aún faltan dos cabezas más que guindar en mi llavero.

La pantalla de la tablet se enciende cuando las luces de las alarmas cambian de color haciendo que todo el mundo tome posiciones. El sonido de disparos me pone alerta sacando la ametralladora que tengo bajo la mesa, «Alguien filtró mis coordenadas»

—Nos emboscaron —entra Jin agitado— es la SIC.

Estamos en un búnker cubierto de láminas de metal y aún así no estamos completamente cubiertos, oprimo el botón de emergencia que manda las láminas contra proyectiles pero se atasca haciéndome bajar en busca de más armas.

El trote que se oye afuera y los dos rostros que vienen a mi mente me hacen saber que estamos jodidos y atrapados porque pese a que tenemos armamento para destruir el planeta si queremos, somos tres contra miles.

Miro a Jin y a Ha-Yoon y por primera vez veo la preocupación en su rostro, se escuchan pasos hasta en el techo y me preparo con el misil subiendo al tanque que apunta a la puerta.

Sólo hay una salida pero cubre a una sola persona y no dejaré a mi sangre aquí, en la Bratva demuestras que matas y proteges a los tuyos sin importarte qué.

—Vete —me ordena Ha-Yoon— no te quiero ver aquí.

—Demente estás si piensas que te dejaré —le digo— puedes ser un maldito pero eres mi padre, y tú —miro a Jin— mi hermano.

El sonido ensordecedor de una bomba manda la coraza que nos protege abajo dejando entrar a los hombres que disparan sin detenerse.

Me cubro detrás del tanque mientras Jin dispara a la vez que preparo la granada que les lanzo.

Hay humo por todos lados y me camuflo corriendo hasta el otro lado colocándome el chaleco antibalas.

Esta ubicación no la sabe nadie externo y eso sólo significa una cosa, hay un traicionero entre nosotros.

El humo me quita visibilidad cuando subo a la planta de arriba ubicando el misil de acto impacto que hago que explote los camiones de guerra que tienen fuera.

Disparo al que intenta llevarse a Jin y por el otro lado vislumbro a Ha-Yoon tirado en el suelo.

Bajo apresurado, siento pasos detrás de mí, y saco el haladie que tengo en la pierna mientras que con la otra mano el arma que me empuño soltando disparos a lo loco.

La molotov que lanzan me hace ahogarme mientras lucho por ayudar a Ha-Yoon.

—¿Papá? —me acerco a moverlo pero no lo hace—¡Levántate maldita sea!

Se llevaron a Jin y siento el golpe que me impacta en la cabeza mandándome al suelo y entierro el haladie en la pierna del hombre que me sostiene de la camisa. Otro intenta tomarme de la pierna, el humo me está adormeciendo sin embargo necesito mantenerme despierto, apunto en la cabeza soltando el tiro que lo manda al piso, intento levantarme pero vuelvo a caer cuando otro ata una argolla a mi cuello.

—¡Lo tenemos! —grita uno.

—No hoy, hijo de puta —lanzo el puño que lo lleva a la lámina de metal quebrándole la cabeza en segundos.

Corro como puedo quitándome la camisa dejando el chaleco a un lado con lo que me hago una máscara de protección para no seguir inhalando.

Intento subir las escaleras, los ojos me arden por el gas tóxico y sólo necesito llegar a la bomba que mandará todo esto a la mierda, incluyéndome.

PELIGROSA ADICCIÓN | Jeon Jungkook +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora