capítulo 30

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— ¿Esa es la nueva novia?—Sangyeon murmuró boquiabierta.— Ya veo porqué Haeun está tan histérica.

— Wow, es muy hermosa...—dije sin poder apartar la mirada de la novia de Chanyoung, se veía magnífica en el vestido rojo que llevaba puesto.

— Debí dejar a Seunghan en casa...—mi mejor amiga se lamentó.

— Eunseok no debió dejarme venir...—susurré.

— Esta es la primera vez que estoy en un lugar así, ¿ustedes saben cómo se realizan estas celebraciones?—Seunghan preguntó parándose junto a nosotras. El pobre estaba muy entretenido con las decoraciones y la iglesia, y su novia estaba pensando mal de él.

— Aunque yo misma estoy bautizada en la iglesia católica, realmente no sé de qué trata, sólo sé que a los niños y bebés les echan agua bendita en la frente.—le respondí al menor.

— ¿Eres católica?—Sangyeon me miró con el ceño fruncido.

— Se podría decir que sí pero en realidad no profeso la religión desde que era una niña. Hice la primera comunión y después no quise saber nada más de la iglesia.—me encogí de hombros.

— ¿Y tienes nombre de bautismo? Tenía un amigo que era católico y tenía un segundo nombre, Timoteo creo que era.—Seunghan estaba muy interesado en el tema.

— Sí tengo pero no voy a decirles.

— ¿Por qué no?—Hong hizo un puchero.

— Porque es muy feo y no me gusta.—torcí la boca.

— Dinos, noona, quiero saber.

— Sí, dinos, ahora tengo mucha curiosidad.—Sangyeon apoyó a su novio y los dos me miraron expectantes. Suspiré rodando los ojos.

— Bien, les diré pero si se ríen le juro que...

— No nos reiremos, Sinae.—Sangyeon refunfuñó.— Sólo dilo.

— Simona, mi nombre de bautismo es Simona.—solté con resignación.

— Hey... No es malo...—Sangyeon se rascó la nuca y empujó el hombro de Seunghan.

— Sí... Es lindo, noona.—él asintió.

— Son un par de mentirosos.—negué con la cabeza.

— ¡Dijiste que no querías que nos riéramos!

— Hubiera preferido que se rieran.—me crucé de brazos y me volteé hacia la derecha, dándome cuenta de que Haeun venía hacia nosotros con su bebé en brazos.— Ahí viene Haeun con su niño.—le avisé a la pareja, Sangyeon se paró derecha y arregló su vestido, Seunghan por su parte se quedó inmóvil, mirando a Haeun llegar hasta el lugar donde nos encontrábamos nosotros. Pude notar que ambos se ponían nerviosos al ver al bebé, era bastante obvio que todavía no asimilaban por completo que iban a ser padres dentro de unos meses más.

— Hola, muchas gracias por asistir.—Haeun nos agradeció con una pequeña sonrisa. Se veía tan amable que por poco me hizo olvidar el último encuentro que tuvimos.— Les presento a Hahyeon... Hyeonie, di hola.—tomó la manita del bebé y la agitó, el pequeño rió por lo que su madre hacía.

— Es muy adorable.—sonreí tomando uno de los deditos de Hahyeon entre los míos.— Se parece a...—miré al bebé por unos segundos, tenía sólo unos meses pero ya se podía ver el parecido con el hombre que estaba a unos metros de nosotros.— A ti, se parece mucho a ti.

— No me mientas, Hahyeon es la viva imagen del idiota de Chanyoung.—resopló.— Es mi karma.—habló entre dientes y miró a Sangyeon.— Estás embarazada, ¿verdad? ¿Cuántas semanas tienes?

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora