Ella llega al Área sin saber nada de si misma. Sin recuerdos. Vacía.
Su primer instinto fue buscar el cielo al verse en una caja encerrada.
Luego -por supuesto- huyó del montón de hombres que comenzaron a verla y hablar cosas de su cuerpo.
Asustada...
Dos días después Caroline trataba de buscar una oportunidad o forma de preguntarle a los chicos sobre Ben sin ser tan insistente e inoportuna.
Newt era su principal opción.
—¿Cómo sigue Ben? —dijo, temerosa de la respuesta.
—Tenemos que esperar, ¿sí?
—Si pasa algo —lo vio—. Me lo dirás, ¿verdad?
Newt asintió y tallo su pelo.
—De acuerdo, shank.
Esos días, se habían convertido en los días oscuros que Alby alguna vez le mencionó en sus prácticas, ella solo suspiro buscando la paciencia dentro suyo. Los chicos tenían razón, no podían hacer más que esperar.
—¿Cómo va Ben? —le dijo al moreno.
Alby continuó lanzando su flecha.
—Solo podemos esperar.
Ella asintió de mala gana y siguieron con el entrenamiento.
*ೃ༄
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Le habían dicho que no visitara la enfermería, pues un novato no podía ver a una persona picada.
Sin embargo, una parte de ella quería ver de qué se trataba la transformación, pero la otra parte no y estaba más concentrada en hacer todo lo posible para que sus amigos estén un poco menos estresados, lo cual incluía portarse bien con los otros habitantes que a veces se aburrían y buscaban molestarla.
—Mira, la novata —dijo un chico delgado con sonrisa burlona cuando pasó por la cocina junto al niño—. ¿Ya nos vas a cocinar? ¿Qué más saben hacer esas manos? —insinuó divertido codeando a su amigo.
Ella respiró profundo mientras se mordía el labio por dentro.
—No les hagas caso —dijo Chuck tomando otros platos.
—¿O necesitas que te enseñen? —continuo.
—Me parece que sí —habló divertido otro chico mientras la veían tomar los platos.
—Creo que los chicos no le dejan tiempo —rio—, ni siquiera Chuck.
Caroline se hartó. Comenzó a acercarse a pasos rápidos con un cuchillo en la mano.
—Creo que tú necesitas aprender a callarte —dijo tomando el cuello de su camisa—. ¿Por qué tanto empeño en molestarme?
—Solo queríamos divertirnos un rato —murmuró viendo como ponía la punta del cuchillo en su cuello.
