Ella llega al Área sin saber nada de si misma. Sin recuerdos. Vacía.
Su primer instinto fue buscar el cielo al verse en una caja encerrada.
Luego -por supuesto- huyó del montón de hombres que comenzaron a verla y hablar cosas de su cuerpo.
Asustada...
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Recorrer el laberinto con Chuck había sido algo que ella no pensó le asustaría tanto. Con el aire pesado rozando sus mejillas. Su cabeza no la dejaba en paz, ansiosa por el temor de que a medio camino encontrarán a un Penitente.
Los habitantes a pesar del entusiasmo y la ganas de salir, también tenían miedo en su mirada. Veían cada rincón, esperando que de las sombras las criaturas salieran y los mataran.
Si encontraban un lacerador, Chuck corría peligro.
A mitad de camino, Newt bajó el paso debido a la cojera y le dio el mando a Minho. Uniéndose a Will, quien le ayuda con la mochila.
Cómo el asiático le había pedido, hizo que se quedara junto a él al frente. Por lo tanto, tuvo que dejar a Chuck con Thomas y Teresa.
Esperando que todo saliera bien. Porque sus esfuerzos dieran resultados. Rogando porque salieran con vida.
- * ¿Asustada? * -
- Que te importa -
- * Uhh, veo que el miedo te hace más grosera * -
Ella no respondió, pero no fue necesario. El castaño continuo:
- * Tengo miedo Carol * -
- No eres el único -
- * No quiero que sea una masacre * -ella sabía porque lo decía. Después de todo, la idea de escapar por el acantilado era suya.
La castaña buscó al chico, este estaba junto a Chuck ayudándole con las cosas. Ella regresó su mirada hacia el frente. Pensando. Analizando.
Ni Thomas ni Teresa, hilaban las vidas de las personas, al menos ahora ya no.
- Thomas... -sintió como estaba atento a lo próximo que diga, sonrió- si tú ya hiciste todo lo que estuvo en tus manos. No te culpes, porque yo ya no lo haré, eras un niño -
- * Gracias, Carol... * -
Ella ya no respondió más, pensando que la conversación había terminado. Pero Thomas volvió a hablar:
- * ¿¡Entonces por qué me diste un puñetazo y me amenazaste!? * -
Caroline rio levemente, Minho le frunció el ceño y ella solo le negó.
- Estaba molesta -
- * De acuerdo, entonces recordaré no molestarte. Después me atraviesas con algo por mero impulso y coraje * -dijo divertido.
- Va -
Una hora más y ya se encontraban cerca del lugar.
Thomas se había acercado a ellos hasta que antes de llegar al Acantilado Minho paró con la mano alzada avisando que se detuvieran. Caroline creyó escuchar algo, el pelinegro se adelantó un poco más y ojeó por el borde de piedra hacia el Acantilado.
