The Rigsby's - Patrick Jane y tú <3

|Sexo a ciegas|+18|

Me subió a la cama con el, sin dejar de besarlo me senté orquetada en su abdomen.

El comenzó a acariciar mis muslos con una sonrisa, sus manos subían a mi cadera y volvían a bajar.

Comencé a desabotonar su chaleco y su camisa, acaricie su pecho y el hizo por quitarme la blusa, lo ayude y lo volví a besar.

- desearía tanto ser admirador de la hermosa vista que seguro me brindas..- su voz era más ronca.

- Sabes cómo leen los ciegos?- acaricie su mejilla.

- En braille, pero que tiene que.. oh.. ya entendí- sonrió de lado. Le di varios besos mientras el recorría mi cuerpo poco a poco con sus manos haciéndome estremecer.

Solté un quejido cuando paso por la costura de mi operación y prosiguió con más cuidado. -No se si deberías hacer este tipo de esfuerzo- susurró.

-Seremos cuidadosos, lo prometo- le susurre de vuelta .

Comenzamos a tocarnos y besarnos con más intensidad, poco a poco las prendas que aun portábamos fueron esparcidas por el suelo. A pesar de la poca luz entre la lampara del escritorio y la luna que iluminaba la ciudad, los gestos de Patrick era visibles, esa dulce sonrisa que me hacía sentir que el mundo no era tan malo, y no quiso quitarse las gafas, pero sabía que ahi estaban esos ojos de una mezcla tan hermosa como un bosque y los rayos del sol. Con cuidado nos acomodamos de forma que no hiciéramos mayor esfuerzo que movernos y besarnos, y entre caricias el me penetro haciendo que soltase un gemido que ahogue al instante para que nadie nos escuchara. El soltó una pequeña risa y coloco su índice callando mis labios. 

Había olvidado como era tenerlo dentro. Nos quedamos quietos un momento hasta que me acostumbre a su tamaño, entonces se comenzó a mover, tratábamos de no hacer mucho ruido, pero el éxtasis lo volvía casi imposible. Cosas dulces, gemidos, gruñidos y cosas sucias llenaban el sonido de la habitación.

continuamos hasta que en un fuerte gemido ambos llegamos al climax, nos quedamos en total silencio por miedo a que alguien llamara a la puerta con quejas, solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas y nuestros corazones latiendo al par. El acaricio mi cuerpo con delicadeza y yo lo bese de la misma manera, no deseaba que saliera de mí. quería quedarme así. Su calor y el mío mezclados, el salió poco haciendo que soltara un jadeo.

-Debemos limpiarnos... no pensé en eso antes, pero dame permiso- Él se bajó de la cama y tomo el baston. Cuando lo miré me sentí en las nubes, su cuerpo brillaba con la luz de la luna gracias al sudor que lo cubría. Sin dudo esta imagen la guardaría para siempre en un lugar muy especial de mi palacio de la memoria.

Se volvió acercar con papel y palpo mi cuerpo para saber dónde limpiar. Era un momento tan dulce y excitante a la vez. 

Se acostó nuevamente y lo abrace, esta vez si quite las gafas para que pudiese dormir comodo.

-T/n... te amo..- susurro.

- Yo también te amo Patrick-

-Descansa..-

-Mañana estaremos mejor..-

-Tengo buena memoria, pero quiero ver tus ojos mirarme con ese dulce brillo- le di un beso.

-Ten calma.. - nos abrazamos nuevamente con cuidado y el acarició mi cabello mientras nos quedábamos dormidos