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| primera persona.
rain mirren.

Gran Bretaña.

cerré los ojos con fuerza cuando el brazo de trevor rodeó el mío arrancándome de la mano de oscar.

no, por favor, no de nuevo.

no me alejen de nuevo.

—gracias por traerla, chico.— dijo y lo miré.

—no, suéltala.— le respondió oscar.

me quejé nuevamente cuando su mano apretó con más fuerza mi piel, la tomé intentando soltarme.

mi aire comenzó a fallar cuando presionó el botón para cerrar las puertas, no quiero irme con él. oscar se interpuso haciendo que no pudieran cerrar y traté de inhalar.

—a ver, niño.— le dijo con una irritación clara travor a oscar.— muévete que me tengo que casar con ella.

abrí los ojos de más y dejé de forcejear.

¿qué?

oscar me miró y yo a él, negué rotundamente asustada.

—¿primero lando y luego tú? no, no te vas a casar con ella.— volvió a decir y retrocedí cuando le propinó un golpe en la mandíbula.

me sacó rápidamente del elevador y corrimos a las escaleras. apreté su mano cuando escuché un grito frustrado de trevor, que bueno que viene solo.

—¿y... y lando?— le pregunté al tiempo que bajaba de un brinco.

él era más rápido que yo.

soltó mi mano y se quitó la sudadera que llevaba, me la extendió mientras seguimos avanzando y miró arriba repetidas veces.

—debe estar esperándonos.— murmuró en respuesta.— tranquila.

pero no me tranquilicé, claro que no.

me puse la sudadera y coloqué el corro sobre mí cabeza asegurándome de que cubriera todo el cabello y subí el cierre.

—¡rain!— oímos un grito furioso desde más arriba.

mi piel se erizó ante los recuerdos que llegaron a mi mente pero los aparté de manera rápida.

la vosz se oía varios pisos arriba y eso nos dio más ventaja para apresurarnos.

salimos por una puerta y me detuve detrás de oscar quien me tomó de la mano y miró a todos lados antes de sacarme con él.

carraspeé y comenzamos a caminar rápida pero disimuladamente.

apreté su mano cuando nos escondimos en una pared, hombres habían pasado corriendo.

estaba temblando, mi padre estaba aquí, trevor estaba aquí... ¿por qué habría tanta seguridad? ni que el príncipe harry estuviera aquí.

comenzamos a caminar, o bueno, oscar me siguió jalando y nos metimos a una puerta, era un espacio angosto. estábamos en un cuarto de limpieza.

silence: háblame | lnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora